La furgoneta en la que murieron ayer dos niños en Cuenca se deslizó por una pendiente y ardió

La furgoneta incendiada en la que murieron carbonizados dos niños en el municipio conquense de Quintanar del Rey estaba estacionada en una pendiente, por la que se fue deslizando hasta chocar contra un bordillo y terminó ardiendo. Las llamas alcanzaron los veinticinco metros de altura. El padre de los menores había salido del coche a hacer unas gestiones en una fábrica de compost (abono orgánico).

El alcalde de Quintanar del Rey, Martin Febrián, ha detallado que fue testigo del suceso porque se desplazó al lugar cuando en el Ayuntamiento se recibió el aviso de que había un vehículo ardiendo en el interior de una fábrica de compost.

Según el regidor, la furgoneta era nueva -tenía menos de un año de antigüedad- y fue estacionada por el padre de los niños en el aparcamiento de la empresa 'Sustratos Ecológicos Quintanar', situada a la altura del kilómetro 40 de la N-320, a tres kilómetros del centro urbano del pueblo y en dirección a Tarazona de La Mancha (Albacete).

Llamas de 25 metros en menos de cuatro minutos

Poco antes de las cinco de la tarde, el padre de los pequeños, de nacionaldiad ecuatoriana, dejó estacionada la furgoneta, en pendiente y con el frontal hacia atrás, en el aparcamiento que hay en la empresa a la que se dirigió para realizar unas gestiones.

Según el relato de los hechos, apenas cuatro minutos después comenzó a salir del vehículo una "gran humareda y la furgoneta se fue desplazando hacia abajo hasta chocar contra el bordillo del jardín de la empresa", tras lo cual saltó el tapón del depósito de gasóleo, que se desparramó en un diámetro de veinticinco metros". La combustión del gasóleo provocó una "pequeña explosión" que originó unas llamas de veinticinco metros de altura.

Quintanar del Rey decreta tres días de luto

El alcalde de este municipio manchego, limítrofe entre Cuenca y Albacete, no ha podido precisar si el padre -en libertad tras declarar anoche ante la Guardia Civil- había dejado el vehículo con el motor encendido y si los niños se encontraban sujetos o no a sus sillas de seguridad.

El ayuntamiento, que ha decretado tres días de luto, ha brindado el apoyo al matrimonio ecuatoriano, que tiene otro hijo de dos años. Los cuerpos de los menores se encuentran en el depósito de cadáveres de la capital conquense a la espera de que les sea practicada la autopsia.