Motivos de duda
Actualizado: Guardarl Banco Central Europeo realizó ayer dos gestos que subrayan la gravedad de la crisis y las dificultades para sobreponerse a la desconfianza que atenaza los mercados financieros y el conjunto de la economía. Por una parte, rebajó las previsiones de crecimiento en la eurozona para este año y 2009 al tiempo que incrementaba las referidas a la inflación, lo que no sólo da cobertura a la estricta modulación de los tipos de interés con la que la institución ha priorizado la respuesta frente al repunte continuado de los precios. También enfría las expectativas sobre una contención de la presión inflacionista alentada por la disminución del coste del petróleo; una advertencia sobre eventuales nuevas subidas de la energía y de los alimentos que no conviene que sea soslayada por los gobiernos comunitarios en aras de discursos más optimistas.