Mueren 90 personas en Haití tras el paso de la tormenta 'Hanna'

La tormenta tropical Hanna pasaba ayer sobre las Bahamas sin causar demasiados daños. Ya se había cebado horas antes en Haití, donde 90 personas perdían la vida por las riadas. El país más pobre del continente americano estaba anegado por las lluvias y en la ciudad norteña de Gonaives los cadáveres hinchados de animales flotaban en la turbia laguna en que se ha convertido esa población, mientras que decenas de sus habitantes esperan a ser rescatados sobre los tejados de las casas a punto de hundirse.

El olor de la humedad y la descomposición se mezcla con el hambre y la angustia de los haitianos aislados por las aguas. Esa imagen permanecerá en la retina de los soldados de la ONU, los primeros en llegar gracias a balsas de goma. «No hay comida, ni agua, ni ropa», explicó Arnaud Dumas un sacerdote de 37 años a la agencia AP. «Quiero saber qué se supone que tengo que hacer. No hemos encontrado nada de comer en dos, tres días», dijo preocupado por las 150 personas que buscan protección en su iglesia.

Otros se quejan de que el gobierno no ha aprendido la lección. Comparan que en Nueva Orleans tras el paso del Katrina hace tres años tomaron medidas preventivas, mientras que en su país no se han puestos medios para impedir la repetición de un desastre como el causado por el huracán Jeane en 2004 cuando en Gonaives, la cuarta ciudad más grande de Haití, hubo 3.000 muertos. Recuerdan que las tres últimas tormentas han matado en menos de tres semanas a unas 180 personas, los damnificados superan los 30.000 y las cosechas están arruinadas.

En República Dominicana, las lluvias de Hanna se han hecho sentir provocando desbordamientos de ríos e inundaciones pero con unos 8.000 dominicanos evacuados, no hay víctimas mortales. Mientras, Cuba continúa la recuperación de las zonas dañadas por el Gustav y vigila de cerca a Ike, un huracán que oscila entre las categorías 3 (vientos de 178 a 209 kilómetros por hora) y 4 (de 210 a 249 kilómetros por hora) que se aproximará el fin de semana, aunque podría seguir el rumbo de Hanna y encaminarse a las Bahamas y la costa este de Estados Unidos.