Ciudadanos

Capitanía intensifica sus exigencias en seguridad

«Desde hace un año están siendo mucho más exigentes con las medidas de seguridad, y nos están obligando a hacer un importante desembolso económico». Son palabras de Andrés González, armador de uno de los 17 barcos de pesca artesanal mediante la técnica del trasmayo con base en Barbate, que explicaba ayer a La Voz las nuevas exigencias en materia de seguridad que les impone Capitanía Marítima.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Y es que a raíz del suceso del Nuevo Pepita Aurora este armador ha tenido que hacer frente a la adquisición de un chaleco salvavidas equipado con dispositivo de localización vía satélite GPS, linterna y señalizador (más propio de un yate de gran envergadura que de un barco pesquero) para cada tripulante de su buque.

«Cada chaleco cuesta unos 500 euros, lo que sumado a la balsa autoinflable que tenemos que tener o a la radio baliza que instalamos en la embarcación nos da una inversión extra de entre 4.500 y 6.000 euros».

Estas medidas para garantizar la seguridad en las embarcaciones que faenan a escasas millas de la costa barbateña incluyen además tres revisiones técnicas anuales y un exhaustivo control por parte de Capitanía Marítima para poder obtener el despacho (autorización para salir a pescar).

De hecho, hasta tres ingenieros distintos revisan la estructura del barco y su casco, los elementos de seguridad pasiva y los aparatos de radiofrecuencia y emisora.