La DGT de Cádiz traslada a Interior sus reclamaciones para mejorar la N-340
La Jefatura provincial pide una mayor la señalización en la vía y más controles de velocidad Cádiz es una de las pocas provincias en las que han repuntado las muertes en accidente de tráfico
Actualizado: GuardarEl cierre de la operación retorno del final de agosto puso el punto y final a la campaña estival de tráfico. Durante el mes de septiembre la afluencia de vehículos es menor y las administraciones aprovechan para hacer balance. Por lo pronto, la Jefatura Provincial de Tráfico ha llevado a cabo un estudio sobre los puntos negros de la N-340. En total, la carretera reúne hasta siete zonas de acumulación de accidentes en el tramo comprendido entre Vejer y Algeciras, que aún está pendiente de su desdoblamiento.
La oficina gaditana ha trasladado esta información a la autoridad competente de la Dirección General de Tráfico (DGT) y a la Subdelegación del Gobierno, ambas dependientes del Ministerio del Interior, tal y como informó ayer el jefe provincial de la DGT, Luis Javier Herrero. Con este informe se ha llamado la atención sobre un posible refuerzo de la señalización en algunos tramos e incluso para establecer controles de velocidad en zonas con mayor nivel de accidentalidad. De la misma forma, se pone el acento en lugares donde es necesario mejorar el trazado. Estos cambios sólo pueden llevarlos a cabo los titulares de las carreteras.
La N-340, que une Cádiz con Algeciras en su trayecto por la provincia, cuenta con siete puntos negros que empiezan a contar a partir de Vejer, donde finaliza el último tramo de su desdoblamiento. El primero de ellos se localiza en el kilómetro 36,6, donde perdieron la vida tres personas en 2007, según el informe anual sobre puntos negros de la DGT. Sólo cien metros antes fallecieron el pasado 24 de agosto cuatro jóvenes de Algeciras, un siniestro que lo mantendrá como zona de peligrosidad en las estadísticas de Tráfico.
El siguiente se localiza en el 37,9, una vez pasado el municipio gaditano. Los demás puntos de acumulación de accidente se registran en el trayecto entre Tarifa y Algeciras, en las marcas kilométricas 75,9; 83,1; 84,6; 86,9 y 90,3, en los que murieron 21 personas el año pasado. Con estos informes, la jefatura provincial pretende «transmitir ciertas apreciaciones a los titulares de las vías para poner soluciones, si lo estiman oportunas», explicó Herrero.
Verano negro
El verano ha sido especialmente complicado en la provincia, no sólo por las colas a la entrada y la salida de los municipios costeros, sino por el repunte de muertos en accidente de tráfico. La satisfacción que mostraba el pasado martes el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ante la reducción de la mortalidad en las carreteras como no se daba desde 1964 no se corresponde con el dato de Cádiz. En julio y agosto han perdido la vida 11 personas en la provincia, tres más que el mismo periodo del año anterior. De hecho, sólo Cádiz y Granada han registrado más muertes en la carretera que en 2007, a pesar de que el número de siniestros ha sido menor.
Para Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), la valoración del ministro no ha sido «acertada del todo». Según dijo, «comparar datos de 2007 con los de treinta años atrás no es correcto, porque el sistema para contabilizarlos no es el mismo». De la misma forma, el colectivo que preside Arnaldo sostiene que esta reducción de accidentes mortales ha venido acompañada de un descenso de movimientos en general que no se ha traducido a las zonas costeras como la provincia gaditana. «Cádiz es un destino que está creciendo y cada año registra una mayor afluencia de vehículos».
El portavoz de la AEA se mostró crítico con las administraciones y alertó de que «mientras haya vías de doble sentido para absorber a una gran cantidad de vehículos se seguirán repitiendo las mismas estadísticas y los mismos puntos negros». Ése es el caso de la N-340, que según comentó, su desdoblamiento «se ha hecho cada vez más necesario», e instó a Fomento a que ponga medios para adelantar los trámites para su finalización.
Con todo, Mario Arnaldo reconoce que «el Gobierno ha hecho un verdadero esfuerzo por mejorar las infraestructuras, pero hay que seguir avanzando», especialmente a la salida de los municipios costeros. De hecho, es en estos tramos donde se producen un mayor número de siniestros. Uno de los más graves, junto con el de Vejer, fue el ocurrido el pasado 9 de agosto en Chipiona entre un tractor y una furgoneta en la que viajaban siete personas. En el accidente murió una mujer que iba de copiloto y resultaron heridos graves tres pasajeros.
Estos datos suponen un motivo de «preocupación» para la DGT y de «acicate para seguir mejorando», tal y como manifestó el portavoz provincial, que no dudó en continuar ahondando en la mejora de las carreteras gaditanas.
De la misma forma, la oficina provincial se ha puesto en contacto con la Capitanía de Tráfico de la Guardia Civil a lo largo del verano para establecer ciertos controles o aumentar la vigilancia en zonas que consideran de mayor peligrosidad. «Son actuaciones a nivel más provincial que se hacen directamente con las autoridades», recalcó el jefe provincial.
Aun así, Herrero dio un toque de atención a los conductores y recalcó que la mayoría de los accidentes se producen por fallos humanos, por lo que «habrá que seguir insistiendo en la responsabilidad del conductor». Para ello, abogó por la permanencia de campañas de concienciación y educativas, porque en general el número de accidentes es menor cada año, «lo que demuestran que son efectivas», según su valoración.
Colas y atascos
En cuanto a las retenciones en la provincia, la N-340 a la salida de Tarifa y el nudo Tres Caminos han sido los enclaves calientes del verano. Durante todo el periodo vacacional ambos puntos han acumulado colas de hasta nueve kilómetros, que también se han repetido en el peaje de Las Cabezas de San Juan en dirección Cádiz. La Jefatura provincial admite que «no hay solución posible a este problema», porque las vías tienen una capacidad limitada y la población en algunos municipios llega a duplicarse. Ante este problema los colectivos de conductores apuestan por fomentar el transporte público para que sea más efectivo que coger el coche. Para ello sería necesaria una flota de autobuses bien equipados y una mayor accesibilidad de estos vehículos a los municipios de playa.
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