Una mujer se arroja por un balcón para evitar ser apuñalada
Una mujer ha resultado herida grave en Las Chapas (Marbella) tras arrojarse al vacío desde el balcón de su vivienda para evitar que su pareja la apuñalara con un cuchillo. El supuesto agresor, de 41 años y nacionalidad colombiana, J. L. S. L., ha sido puesto a disposición judicial del Juzgado de Violencia Doméstica de Marbella. La víctima, de 37 años y la misma nacionalidad, permanece ingresada en el Hospital Costa del Sol, donde se encuentra estable dentro de su gravedad y evoluciona favorablemente.
Actualizado: GuardarEl suceso ocurrió el pasado lunes a las cinco de la tarde tras una discusión de la pareja en la vivienda que ambos compartían en la calle Frankfurt, en Las Chapas. Los agentes llegaron instantes después de que la mujer saltara del balcón y se encontraron un escenario dantesco. La víctima yacía en el suelo y era atendida por los vecinos, quienes aseguraron a los agentes haber visto a la pareja de la víctima blandiendo un cuchillo con empuñadura de madera.
Ropa manchada
Cuando los policías subieron a detenerlo, lo encontraron en avanzado estado de embriaguez y con la ropa manchada de sangre, pero no pudieron localizar el cuchillo.
Algunos de los vecinos confirmaron ayer que la joven «se puso muy nerviosa» y ante el miedo de ser agredida con el arma se arrojó al vacío a una altura aproximada de seis metros.
El cuerpo cayó a un patio interior ajardinado de la vivienda, un conjunto residencial de apartamentos en alquiler cercanos a la playa. La mujer perdió el conocimiento, y tras ser socorrida por los vecinos, una ambulancia la trasladó al centro hospitalario con numerosas contusiones de diversa consideración.
Los policías intentaron localizar sin éxito el arma que los testiggos le habían descrito. Sin embargo, lo único que encontraron fue un juego de cuchillos donde faltaba uno de ellos. La investigación sigue su curso a fin de determinar cómo transcurrieron los hechos y localizar la supuesta arma homicida.
La mujer, de 37 años, convivía con su presunto agresor desde hacía algún tiempo. Algunos vecinos señalan incluso que estaban casados.
El hombre, de 41 años, posee antecedentes policiales. El pasado 26 de mayo ingresó en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga pendiente de su expulsión del país.