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Los enfermos terminales podrán rechazar tratamientos aunque su vida corra riesgos
Comienza su andadura la ley que regulará el derecho a una muerte digna, que excluye la eutanasia activa
Actualizado: GuardarPlena autonomía y libertad para morir de la forma más digna según las convicciones o deseos del paciente. Andalucía vuelve a marcar el paso al resto de las comunidades autónomas españolas en derechos sanitarios y permitirá que los enfermos terminales puedan rechazar tratamientos médicos, aunque con ello pongan en riesgo su vida. Todo ello se recoge en el anteproyecto de Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas en el Proceso de la Muerte, que ayer aprobó el Consejo de Gobierno.
La futura norma evitará, entre otras cuestiones, que un andaluz tenga que ser trasladado de un centro privado o religioso a otro público para poder ejercer un derecho recogido en el nuevo Estatuto de Autonomía. La Ley entrará en vigor a finales de 2009, si no hay contratiempos en la tramitación parlamentaria que ahora comienza.
Concienciación
Los andaluces parecen tener una idea clara sobre esta cuestión. Según el barómetro sanitario que elabora la Consejería de Salud, el 93,7% de los ciudadanos de esta comunidad coincide en afirmar que todo el mundo tiene derecho a una muerte digna, así como a recibir una información clara sobre su salud. Según esta encuesta, relativa al año 2007, ocho de cada diez ciudadanos se muestran favorables a no prolongar la vida de forma artificial, si no existen unos mínimos de calidad. Así lo adelantó ayer la consejera de Salud, María Jesús Montero.
La responsable de este departamento quiso dejar claro, al término del Consejo de Gobierno de ayer, que la eutanasia activa queda fuera de esta Ley. «La comunidad no tiene competencia para legislar en esta materia, además de que está tipificado como delito dentro del Código Penal», destacó Montero. El Gobierno andaluz quiere una legislación que clarifique al ciudadano el ejercicio de los derechos del paciente durante la última etapa de la vida, asegurando su autonomía y el respeto a su voluntad y dignidad, así como los deberes de los profesionales sanitarios encargados de la atención y las funciones de las instituciones y centros sanitarios.
Testamento vital
El texto legal incluirá un glosario de términos en el que se definirán todos los conceptos reflejados en estos artículos, para una mejor comprensión. Además, establecerá novedades respecto a las declaraciones de voluntades vitales anticipadas; entre ellas, la mejora en la accesibilidad a la elaboración de su testamento vital y su incorporación, a partir de ahora, a la historia clínica de la persona. El anteproyecto de Ley aprobado ayer sobre cómo podrán vivir los andaluces el proceso de su muerte, también incluye un apartado específico para los profesionales sanitarios. Estos deberán informar al paciente sobre su situación y respetar las decisiones que el enfermo tome sin imponer sus opiniones personales, morales, religiosas o fisiológicas. Están obligados a transmitir información sobre el derecho a formular la declaración de voluntad vital anticipada, así como a consultar el registro.
Los facultativos tendrán, asimismo, la obligación de limitar las medidas de soporte vital cuando lo estimen necesario para evitar la obstinación terapéutica. Existirá un comité de ética que dirimirá las posibles controversias.