La Torre Eiffel bajará a la mitad su iluminación como ejemplo de ahorro energético
Nada ni nadie se libra de la crisis. La necesidad de consumir menos llega hasta a los símbolos y los mitos. La Torre Eiffel reducirá a la mitad su iluminación nocturna como símbolo del compromiso de la ciudad de París con el ahorro energético, a partir del próximo 22 de septiembre, según confirmaron ayer los responsables del monumento.
Actualizado:La torre, que se ilumina diez minutos al comienzo de cada hora hasta las dos y diez de la madrugada, pasará a brillar sólo durante cinco minutos, con lo que reducirá su consumo energético de 400 a 200 horas anuales.
Las 20.000 lámparas que revisten la estructura de la torre terminarán ese mismo día su «período azul», que celebra la presidencia de turno francesa del Consejo de la Unión Europea, y volverá a centellear en dorado, como suele ser habitual desde el año 2000. La nueva cara ecológica de la torre, el monumento más visitado de todo el mundo, viene acompañada de otras medidas, como trabajar con papel ecológico, utilizar energía que provenga sólo de fuentes renovables y la consideración de instalar en el futuro paneles solares sobre los tejados de los restaurantes, informaron los responsables.
El monumento, al que han subido alrededor de 250 millones de personas en toda su historia y que recibió el año pasado la visita de casi 7 millones de turistas, fue revestido con bombillas en 1985 por el ingeniero Pierre Bideau.
La torre, creada por el arquitecto del mismo nombre con el nacimiento del siglo XX, fue criticada durante sus primeros años de existencia por ser considerada «horrible, antiestética y exagerada» por la mayoría de los parisinos, que incluso llegaron a pedir su derrumbe.
Desde hace más de medio siglo es uno de los tres monumentos más reconocibles de todo el planeta.