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Ausencia de pesos pesados en la primera jornada de la Convención Republicana en Minessota
La atención de la prensa se centra en la amenaza del huracán 'Gustav' y el polémico embarazo de la hija adolescente de Sarah Palin, aspirante republicana a la Vicepresidencia
MINESOTA Actualizado: GuardarLos republicanos han tenido que conformarse con un inicio de fiesta muy poco festivo. La Convención Republicana ha arrancado en la ciudad norteamericana de Saint Paul (Minnesota), con un programa reducido y una cobertura mediática mermada por la llegada de la tormenta tropical 'Gustav' y la polémica noticia del embarazo de la hija adolescente de Sarah Palin, candidata del partido a la Vicepresidencia, y que también está siendo investigada por presunto abuso de poder.
El Xcel Energy Center de St Paul ha amanecido engalanado de arriba a abajo con el rojo, azul y blanco, los colores de la bandera, para una convención que se celebra bajo el título: "El país primero". Pero el republicano John McCain ha cancelado todos sus discursos políticos de esta jornada inaugural por el 'Gustav', al igual que el presidente George W. Bush, quien rehusó la invitación para poder estar cerca de la zona de impacto del ahora tormenta tropical y evitar repetir las críticas recibidas por su gestión en 2005 del paso devastador del huracán 'Katina'.
Ante la ausencia de los pesos pesados, el partido ha decidido proseguir sólo con los trámites indispensables para continuar con la convención, por lo que se han mantenido sólo los discursos de la primera dama estadounidense, Laura Bush, y de la esposa del candidato republicano, Cindy McCain.
Un momento agridulce para Palin
Las televisiones del país también han recortado la cobertura de la convención, y han dedicado sus espacios a analizar la repercusión del embarazo de la hija adolescente de Sarah Palin, que ha sido comunicado oficialmente hoy. Fue la propia senadora de Alaska, quien en abril dio a luz a un bebé con síndrome de Down, su quinto retoño, quien ha anunciado que su hija Bristol, de 17 años, está embarazada de cinco meses y va a casarse.
El anuncio de la aspirante a la Vicepresidencia, una acérrima defensora de los valores conservadores, ha servido para despejar rumores que cobraban fuerza entre los 'blogs' izquierdistas de EEUU. En ellos se apuntaba que Trig, el bebé que Palin mostró muy orgullosa en su presentación como candidata el viernes, no es hijo de la gobernadora, sino su nieto. Por su parte, el candidato demócrata, Barack Obama, ha afirmado que la cuestión del embarazo de Bristol debe quedar como algo privado.
Desde el anuncio de su elección, Palin ha dado nueva energía a las bases conservadoras republicanas, que hasta ahora miraban con cierto recelo a McCain, un candidato más centrista. Pero Palin, de 44 años, no puede disfrutar plenamente de este dulce momento, ya que está siendo investigada por presunto abuso de poder, después de que supuestamente despidiera al ex comisionado de seguridad pública, Walter Monegan, por negarse a despedir a si vez a un agente que se divorció de una de las hijas de Palin, según los medios locales.
Hace tres semanas, Palin tuvo que dar marcha atrás después de negar insistentemente que ella o alguien de su oficina habían mantenido negociaciones para presionar a Monegan para que éste despidiese a Michael Wooten. Finalmente, el 13 de agosto admitió que un miembro de su administración realizó declaraciones que podrían percibirse como presión.
Manifestaciones contra los republicanos
Fuera de la convención, varios miles de personas se han manifestado para protestar contra la guerra de Irak. La policía -que tuvo una presencia masiva durante la marcha- ha detenido a 53 personas. Aunque la marcha ha tenido carácter pacífico y ha transcurrido sin incidentes sin incidentes de importancia, algunos grupos incontrolados han causado altercados en las calles circundantes a la marcha.
La mayoría de detenidos, que están acusados de asalto y daños al mobiliario urbano entre otras cosas, "serán puestos en libertad y otros quizás serán juzgados con cargos más graves", ha señalado el portavoz de la Policía de Saint Paul, Tom Walsh, quien ha explicado además que algunos de ellos se niegan a identificarse, por lo que su puesta en libertad se retrasará.
El portavoz de la Policía ha cifrado en 8.000 los manifestantes que participaron esta mañana en la mayor de las manifestaciones, aunque los organizadores de la protesta calculan que han participado 30.000 personas.