La única verdad

o del Cádiz, va camino de convertirse en problema de estado. Los dos grandes partidos han visto en este caso otro buen campo de batalla donde sacar a la luz pública todos los chanchullos que hacen los que tienen algún carguito. Veremos quien sale beneficiado de todo esto. Aunque la verdad es que no hay que ser un lince para darse cuenta de que aquí hay algo muy raro. Tan raro como el interés que han demostrado un grupo de cadistas porque el equipo de sus amores jugara en 2ºB. Declarando incluso que los intentos del club de mantenerse en 2º por los despacho, era algo inmoral. Sus razones tendrán, y están en su pleno derecho. El mismo derecho que tenemos algunos para decir que son muy raritos. Como rarito es que algunos señores de influencia,dijeran que el Cádiz llevaba razón y al día siguiente se retractaran de sus declaraciones. A ver si es verdad, que la sombra amenazante de la Federación es tan larga como dicen. Pero la única y contundente verdad de todo esto, es que el Cádiz despertó de su pesadilla eliminado de la Copa del Rey, y ganándole los tres primeros puntos de la liga a un equipo recién ascendido de las catacumbas y loco por volver a ellas. En una categoría que es un pozo del que sólo te saca una ayuda federativa. Recuerdo que todos los ascensos han estado rodeados de cierta sospecha. Pues aunque se ganen todos los partidos de la liga, en la fase de ascenso, te mandan un árbitro rarito y adiós. Cosa que pueden hacer ante el amparo que les da la poca difusión informativa que se le da a todo lo que sucede en esta categoría, por el poco o nulo interés que suscita. Equipos arruinados que lo único que no quieren es tener problemas con una federación que campa a sus anchas y que les pueden buscar una ruina más grande. O sea, la única verdad es que nos queda, un año duro, de los de verdad.