La Balona se muestra superior al Poli Ejido, pero peca de inocente

La Real Balompédica Linense tuvo un retorno agridulce a la Segunda División B, ya que pese a superar en casi todas las facetas del juego a su rival, todo un Polideportivo Ejido, se tuvo que conformar con un empate que no premia su esfuerzo.

Los linenses llevaron el peso del partido ante uno de los favoritos al ascenso, gozaron de las mejores ocasiones para marcar y dieron sensación de equipo hecho y compacto, pero pecaron de inocentes tras adelantarse en el marcador dejando escapar dos puntos en la siguiente acción.

Pese a todo la afición linense se marchó del estadio satisfecha, ya que es consciente de que si sus jugadores trabajan como ayer no deberán pasar demasiados apuros para cumplir el objetivo de la permanencia.

Los pupilos de Burgueña salieron muy concentrados, disputando cada acción y jugando siempre con sentido el esférico. No acusaron la inexperencia tras seis años de ausencia de la categoría y tutearon a un Poli Ejido que no hizo acto de presencia en el primer periodo.

Los técnicos locales situaron un equipo muy ofensivo y pleno de calidad que supo hacerse con las riendas del partido y a base de toque y apoyos constantes desarbolaron a su rival... salvo en los metros finales.

La entrada de Manrique en la banda izquierda no desentonó y el ariete se mostró incisivo y constante, pero la mala fortuna hizo que al golpear un balón sobre la meta de Valerio en un contragolpe sufriera un pinchazo.

Pero la plantilla de esta Balona es tan completa que su sustituto hizo que el equipo no bajara un ápice su nivel, más bien lo aumentó con su velocidad. Joseph aprovechó los minutos y tuvo varias opciones de marcar, aunque tampoco tuvo fortuna en los últimos metros.

En el minuto 57 un servicio de Miguélez al área fue cabeceado por Enzo noir fuera por muy poco. Cuatro minutos después Carlos Guerra aprovechó una indecisión de la zaga visitante para alcanzar la línea de fondo y dar un pase de la muerte que Roberto remató sobre su propia portería justo antes de que llegase Miguélez. Gol en propia puerta que levantó al Municipal, aunque la alegría duraría muy poco.

Nada más sacar de centro los ejidenses sorprendieron a los centrales albinegros con un pase largo que aprovechó Nakor para hacer el empate solo ante la salida desesperada de David Pérez. Fin del partido.