La cosa va de bodas

Las bodas se han puesto de moda o, quizás, nunca dejaron de estarlo. Lo cierto es que cada vez son más las parejas que deciden firmar el sí en papeles y ante testigos. Por algo será. Eso sí, la mayoría prefiere la boda civil, bien porque la Iglesia cada vez se aleja más de la sociedad, o bien porque relaciones anteriores no les permiten pasar por la vicaría como Dios manda. Lo de la Iglesia lo digo sin acritud, simplemente porque hay curas que se han quedado anquilosados en otra época y no se han adaptado, ni quieren, a la sociedad actual. El viernes viví un caso: una boda preciosa en la Iglesia del Carmen, presidida por el padre Valentín, que ha casado a medio San Felipe Neri, y que hizo una homilía dirigida a los contrayentes en su línea, siempre cercana a los jóvenes y a sus inquietudes. El ahora trabaja en La Línea, con los más necesitados, al pie del cañón, donde hay que estar. Pues bien, a lo que iba. Cuando finaliza la boda y los novios (ya convertidos en marido y mujer) se fotografíaban con sus familiares ante el altar para tener un recuerdo, el cura del Carmen coge el micrófono y dice de muy malas maneras que hay que abandonar la Iglesia, que hay gente esperando para un funeral que, por otra parte, podría haber celebrado media hora más tarde sabiendo que había boda fijada con tiempo para ese día, con todos mis respetos para el difunto, un gran carnavalero. En fin, que estas cosas de curas malages hacen que muchos piensen si la Iglesia debería renovar su plantilla si no quiere que le pase como al Cádiz, que baje a Segunda B.

Bueno, a lo que iba, que me pierdo. Hablaba del boom de las bodas. De hecho, los viernes el Ayuntamiento parece una feria. Concretamente esta semana pasada, se tiraron hasta cohetes después de que el teniente de alcalde José Blas Fernández –al que le deberían dar un plus por el record de enlaces–, celebrara una en el salón de plenos. El constante ir y venir de familiares e invitados hace que el viernes la actividad municipal se vea en ocasiones alterada. De ahí que el equipo de Gobierno se esté planteando sacar las bodas de la Casa Consistorial y aprovechar otras dependencias municipales para su celebración. De hecho, ya ha habido algunos enlaces fuera que no han estado nada mal. Nano y Maribel se casaron el viernes 22 de agosto en el Ayuntamiento, con una escasa representación familiar de diez personas y ante la alcaldesa Teófila Martínez. A los dos días, repitieron el enlace por todo lo alto, con casi 300 invitados, en el Baluarte de los Mártires, donde El Faro organizó un banquete, juego para los niños y diversión y donde se aprovechó el espacio para montar una bonita ceremonia. La idea municipal es esta, buscar lugares municipales con encanto para celebrar los enlaces, que no las celebraciones, que se harían en los lugares donde está permitido, como es el caso del Baluarte. Esto ayudaría a no alterar la actividad municipal los viernes y a que los contrayentes tuviesen más días a elegir y más lugares a escoger, como podrían ser el antiguo Gobierno Militar, el Castillo de Santa Catalina e incluso los jardines de los Depósitos de Tabacalera o del Parque Genovés. Esto es sólo una idea..., pero imagínenselo.

El matrimonio del 2012

La cosa sigue de bodas. Les voy a contar un secreto que no se lo van a creer. El 2012 está unido en matrimonio. Se pensarán de qué hablo, pues bien... Este viernes, el concejal delegado del Cádiz 2012, Juan José Ortiz, y el vicepresidente de la Diputación y responsable del Bicentenario en la Institución Provincial, Federico Pérez Peralta, coincidieron en un enlace, por el que se han convertido en «familia política». No piensen mal, no es que hayan hecho un pacto PP-PSOE, pero sí buenas migas, como debe ser. Hay foto que da fe de ello, prometo publicarla en estas páginas.

preparando el congreso

A la vuelta de las vacaciones, Pérez Peralta, secretario local del PSOE, retoma el timón del partido para prepararse a su reelección en octubre, que prácticamente tiene garantizada. Dice tener sólo una veintena de militantes en contra. Lo que es casi seguro es que esta vez no habrá una lista alternativa, como ocurrió la última vez. Está todo atado y bien atado.

PARADOS

Parece que en el Ayuntamiento de Chiclana la cosa no va nada bien y hasta los parados se vienen a la puerta del consistorio gaditano a pedir trabajo a Teófila, como ocurrió la semana pasada.