McCain tienta a las fieles de Hillary
Elige como vicepresidenta a la gobernadora de Alaska para reforzar su perfil independiente
Actualizado:John McCain colocó ayer a un mujer en la papeleta presidencial del Partido Republicano por primera vez en la historia, con la esperanza de conquistar los votos de las feministas despechadas por la derrota de Hillary Clinton.
El papel de Sarah Palin, gobernadora de Alaska, «devota esposa y madre de cinco», como la presentó el candidato, será cortejar activamente a sus hermanas del partido rival para que éste siga desangrándose por las heridas que se abrieron durante las reñidas primarias. No perdió tiempo. Ayer, durante su primera aparición pública en Dayton (Ohio), uno de los estados clave, felicitó a la única mujer que ha optado por la vicepresidencia -Geraldine Ferraro, en 1984- y a Hillary Clinton, «que puso 18 millones de grietas en el techo más alto de EE UU», expresó. «Pero resulta que las mujeres de EE UU no han acabado todavía: aún podemos terminar de romper ese techo de cristal de una vez por todas».
A sus 44 años, Palin es una mujer joven y atractiva que carece de experiencia política, ya que apenas lleva dos años gobernando el remoto estado de Alaska, y antes sólo ha sido alcalde de Wasila, un pueblo de 6.715 habitantes según su página de internet. En este caso, a McCain no le preocupa la inexperiencia que tanto critica a su rival de 47 años, que se ha visto forzado a elegir a uno de los senadores más sazonados en política exterior para tapar ese agujero.
El cebo
Las credenciales de McCain en experiencia legislativa y en seguridad nacional le hacen sentirse seguro en ese frente, pero sus años, que ayer cumplió 72, y sus heridas de guerra, hacen temer que un día este cebo para las feministas tenga que ocupar el Despacho Oval en solitario. En el tintero han quedado otros candidatos como Mitt Romney, ex gobernador de Massachusetts y ex candidato presidencial, que muchos veían perfecto para el cargo por su maestría en gestión de empresas, en un momento en que la economía es la preocupación número uno de los votantes.
El propio McCain ha reconocido no entender nada de economía, por lo que todos pensaban que necesitaba compensar esa debilidad. Pero el ejecutivo mormón es el anticristo de los baptistas del sur, en estados que tradicionalmente votan republicano, pero en los que este año la comunidad negra puede cambiar el mapa electoral si los cristianos deciden quedarse en casa.
Otro despechado ha sido el popular gobernador de Florida, Charlie Crist, un conservador moderado que le consiguió la victoria de su estado en las primarias y podía haber hecho lo propio en noviembre, lo que le hubiera puesto con un pie en la Casa Blanca. Por desgracia para ambos, la homosexualidad de Crist parece ser un secreto a voces, aunque él lo niegue enfáticamente. El mes pasado propuso matrimonio a la empresaria Carole Rome, sin que eso acallase los rumores ni haya facilitado su elección.
La decisión de McCain es arriesgada. Ayer sonaban ya voces iracundas de grupos feministas que veían en la clara estrategia política un insulto a las mujeres. «No vamos a votar por cualquiera sólo porque sea mujer», defendían algunas en llamadas a la CNN. Para otras puede ser el último empujón que necesitaban para votar por el republicano que se ha ganado fama de independiente, y que conquista activamente a los votantes de la ex primera dama utilizándola en sus anuncios. Una joven madre trabajadora, con políticas reformistas y un hijo en Irak resulta atractivo para esas féminas de los Apalaches que no soportan ver a Michelle Obama como inquilina de la Casa Blanca.
Rejuvenecido
Ése será el mayor activo de la pareja de McCain, que, como la de Obama, procede de un estado que el partido ya tiene ganado de antemano. Si la experiencia de Joe Biden da confianza a los votantes de Obama, el dinamismo de Palin rejuvenece el equipo del septuagenario senador de Arizona.
Ella ha prometido que se encargará «de que nadie se olvide en esta campaña» de cómo John McCain ha servido no ya a su partido sino a su país, con lo que el candidato tendrá alguien que cuente por él sus batallitas como prisionero de Vietnam. Además, el papel que ha jugado la gobernadora de Alaska en la defensa de la perforaciones petroleras y la creación de gaseoductos fortalecerá su discurso energético.
La selección sin duda añade unos grados de excitación a la apasionante campaña electoral que entra en su recta final a partir de las convenciones, a poco más de dos meses para el 4 de noviembre.