Clinton, el mejor defensor del candidato
¿Quién dijo que la era Clinton terminaba con la derrota de Hillary Clinton? ¿Que esas primarias «tan acaloradas que aumentaron el calentamiento global» traerían la derrota en noviembre de un partido dividido? La guerra de los Clinton acaparó la atención de las cámaras en la convención demócrata, pero al final, con un brillante gesto de magnanimidad, ellos mismos cerraron la herida que desangraba a la formación e incluso se convirtieron en los mejores aliados de Barack Obama, con Bill Clinton como el gran mago defensor con el que sueñan todos los políticos.
Actualizado: GuardarNada le gusta más al ex presidente que el calor de las masas, y la noche del miércoles tuvo todo el que quiso. El pabellón del Pepsi Center de Denver se vino abajo en cuanto salió al escenario, con un estruendoso aplauso que parecía no tener final, salpicado de pitidos de euforia. El propio Clinton tuvo que suplicar varias veces a la multitud que se sentara y callase, no sin antes reconocer en voz alta algo que hizo reír a su esposa. «¿Me encanta esto!».
Desde el principio fue inequívoco en su apoyo al candidato con el que todo el mundo le veía enemistado. «He venido aquí esta noche por dos cosas: para apoyar a Barack Obama y para calentar el ambiente a Joe Biden, aunque ya veréis que no necesita mi ayuda. Adoro a Joe Biden, como también lo hará Estados Unidos».
En tres frases había enterrado ya a los agoreros que durante meses hablaron de su rencor hacia Obama, y a quienes esperaban que esa noche caminara por las ramas para atacar al republicano John McCain sin tener que defender con mucho énfasis a quien antes criticaba, como hiciera su esposa la víspera. En veintiún minutos mencionó a Barack Obama diecisiete veces con nombre y apellido, y se refirió a él en innumerables ocasiones. No sólo se comprometió a subirse a bordo de la campaña con toda su familia, sino que embarcó también a los casi dieciocho millones de votantes que ganase su esposa, con argumentos inapelables.
Unilateralismo
«El sueño americano está sitiado y el liderazgo de nuestro país en el mundo se ha visto debilitado por demasiado unilateralismo y poquísima cooperación», entonó. «Claramente, el trabajo del próximo presidente es reconstruir el sueño americano y la posición de Estados Unidos en el mundo. Todo lo que he aprendido durante mis ocho años en la Casa Blanca y a lo largo del globo me ha convencido de que Barack Obama es el hombre para este trabajo».
Clinton cerró las dudas sobre la inexperiencia del candidato al recordar que cuando él fue elegido presidente los republicanos le acusaban de ser demasiado joven e inexperto para ser comandante en jefe. «¿Os suena familiar?», preguntó. De Obama, «la encarnación del sueño americano» que perfecionará la Unión, prometió que logrará en el mundo «más socios y menos adversarios», pero también advirtió de que le plantará cara a sus adversarios cuando no pueda convertirlos en socios. «Barack Obama sabe que los pueblos del mundo siempre han estado más impresionados por la fuerza de nuestro ejemplo que por los ejemplos de nuestra fuerza», sentenció.