Los padres no saben cómo afrontar el problema y recurren a asociaciones
Colectivos como Arca realizan terapias familiares para hacer frente a las adicciones
Actualizado:«No sé qué hacer con mi hijo. Siento que se me va de las manos». De esta forma llegan la mayoría de los padres a las asociaciones como Arca o Proyecto Hombre para pedir ayuda. «Suelen venir o consultarnos cuando se sienten desbordados y no encuentran otra salida», aseguró ayer Alberto Matilla, coordinador de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Cádiz, Arca.
Los jóvenes recurren al alcohol para experimentar sensaciones de bienestar y euforia cuando salen, pero un consumo habitual llega a generar «verdaderos problemas dentro de la familia», señaló Matilla, que mostró su preocupación por la cantidad de adolescentes que empiezan a probar el alcohol a edades tan tempranas como los once o doce años. En este sentido son habituales las situaciones de falta de diálogo con los padres y problemas de comunicación en general.
Apoyo familiar
Esto es precisamente lo que se fomenta en las terapias que se llevan a cabo desde la asociación, en la mayoría de los casos como método preventivo. El alcohol no es una droga cuyos efectos se noten rápidamente, pueden pasar años hasta que un joven llegue a ser alcohólico o incluso ser durante toda su vida bebedor habitual.
De hecho, en el servicio de rehabilitación del colectivo no hay menores, aunque sí se ha visto una bajada considerable de la edad de los pacientes, tal como indicó Alberto Matilla.
Los usuarios de 25 a 35 años con un problema de alcoholismo son los que empezaron a beber desde jóvenes y han terminado por desarrollar una adicción.
A pesar de los beneficios de una buena prevención, el responsable de Arca reconoce que los padres piden ayuda cuando se ven desbordados. «A muchos les cuesta llegar a nosotros». Precisamente por eso el colectivo ha habilitado un foro dentro de su página web www.unabotellaconmensaje.com para realizar comentarios y consultar dudas. Entre las preguntas más frecuentes aparecen cómo cambiar la conducta de los hijos o cómo ayudarlos para que consuman menos alcohol.
Uno de los primeros indicadores de posibles adicciones, no sólo al alcohol sino a culaquier otra droga, es el fracaso escolar y el absentismo, también variaciones de carácter sin justificar. Pero hay que tener cuidado porque estos aspectos pueden confundirse con los cambios propios de la adolescencia. Para una mejor atención, los especialistas recomiendan estar muy atentos al entorno de los hijos y mantener un clima de confianza.
Con todo, Alberto Matilla se mostró optimisma e insistió en que «sería necesario incluir información sobre consumo de drogas en los planes educativos para concienciar a los jóvenes».