«Cuando veo la caña tambalearse se me ponen los vellos de punta»
Astorga lleva más de 20 años como pescador aficionado y dice que «pescar tranquilito al lado de casa es un lujo para los gaditanos»
Actualizado:-¿Con qué pensamiento comienza uno a pescar?
-A ver si coges un pescadito bueno.
-¿Qué siente uno cuando ve que ha picado algo grande?
-A mí se me ponen los vellos de punta y me emociono un montón. Es como marcar un gol en el último minuto.
-¿Qué es lo más grande que ha cogido con una caña?
-Casi nada. Una zapatilla de 500 gramos. Pero estoy cerca de coger algo bueno, lo presiento (risas).
-¿Cuál es su captura deseada?
-Llevo pescando desde los cinco años que venía con mi padre. Y desde entonces, siempre que vengo a pescar pienso en que ojalá coja tres doradas gordas.
-¿Qué haría?
-Me voy para mi casa del tirón. Al horno y con los cubiertos en la mano.
-Con el trabajo, la novia, los amigos...¿De dónde saca tiempo para esto?
-Buf! De donde se puede. Yo vengo a pescar más que nada en verano, cuando hay algo más de tiempo libre. Vengo con mis amigos, a echar el rato.
-Y si no se coge nada ¿también se echa el rato?
-Si. A veces como mejor te lo pasas es hablando con tus colegas con unas cervezitas frías a mano.
-¿Cuáles son los puntos claves para pescar en la capital?
-Hombre, lo ideal es irse con un barquito al medio de la Bahía. Por ahí pasan los gordos. Yo suelo ir a Elcano, La barriada, el muelle es otro de los sitios por donde pasan muchos peces...
-¿Qué anzuelo usa?
--Grande. Yo no suelo coger mucho porque paso de coger pequeñitos. Eso quema la Bahía. De carnada le pongo cangrejitos o muergo. A los pequeños los devuelvo, cuando sean grandes ya los meteré en el cubito.
-¿Y qué hace con los sapos?
--Eso son parásitos de la mar. Me cabrean mucho porque estorban la pesca.
-Han pasado 20 años desde que cogió una caña por primera vez ¿Le queda mucho?
--El día que me jubile llegará mi racha buena de pegarme largas horas pescando a mi bola.