Dos décadas de retroceso
Conseguir 18 medallas en lugar de las 22 que se pretendían entra dentro de lo posible y de lo previsible dado el nivel mostrado por los españoles durante los últimos Juegos Olímpicos. El baloncesto se ha situado en la cima, o casi, con una medalla de plata que sabe a gloria, el balonmano mantiene su nivel y vuelve al podio, al igual que el hockey hierba, mientras que el papel del waterpolo ha sido aceptable. Para que nos entendamos que el rendimiento de los deportes por equipo no ofrece muchas dudas. Enorme Llaneras como siempre, así como Cal y Deferr que cumplieron con las expectativas. Un éxito lo del tal Pirri, al que, para ser sinceros, hasta el día antes de competir no conocía nadie o casi nadie. En líneas generales en determinadas disciplinas no obtuvimos la recompensa de la presea lograda en Atenas, pero en cambio en otras hemos estado bastante mejor que en capital griega.
Actualizado:Sin embargo, la gran decepción ha sido, sin duda, el atletismo. Además una decepción en toda regla sin ningún tipo de tapujos ni cortapisas, ni, por supuesto, excusas. Las declaraciones de Odriozola, en algunos casos, sólo pueden producir risas socarronas. Decir que el tal Pestano si hubiese tenido la oportunidad de realizar seis lanzamientos en lugar de tres a lo mejor logra medalla es como pretender que un partido de fútbol dure 100 minutos.
Fallaron todos y de manera estrepitosa. Ni Paquillo que suele ser infalible en las grandes citas estuvo a la altura en la marcha, modalidad en la que al menos estuvimos decentes. En este caso, el cuarto puesto de Bragado también invita a la reflexión. ¿Cómo es posible que un deportista de 38 años logre el mejor puesto de los nuestros? Hay que revisar el plan ADO porque quizás beneficie siempre a los mismos. Más que nada para no volver a retroceder dos décadas.