Rodríguez Menéndez aprovecha un permiso penitenciario para fugarse
Prisiones negó al letrado la salida convencida de que «no regresará»
Actualizado: GuardarEl abogado José Emilio Rodríguez Menéndez se ha fugado de la cárcel coruñesa de Teixeiro en el transcurso de un permiso de cuatro días concedido por el juez de vigilancia penitenciaria contra las advertencias y el criterio de los expertos de la junta de tratamiento de la prisión.
El letrado, cuyo último defensor conocido es el polémico José Mariano Trillo-Figueroa, había cumplido sólo una cuarta parte de la condena, poco más de dos años de los nueve y medio a los que fue condenado en firme por delito fiscal y revelación de secretos.
Rodríguez Menéndez, tras ganar ante el juez el recurso contra la prohibición de la junta de tratamiento, salió de Teixeiro el 18 de agosto y no regresó el día 22, fecha en que concluyó el permiso.
Tras cuatro días sin que las fuerzas de Seguridad obtuviesen pistas sobre su paradero, la justicia ha dictado una orden de busca y captura contra el prófugo.
La corazonada de Instituciones Penitenciarias, ignorada por el juez, fue la correcta. La junta de tratamiento, tras analizar durante 24 meses el comportamiento y las actividades del recluso y estudiar sus antecedentes de quebrantamientos de condena, denegó el permiso ante «la posibilidad y el riesgo de que el interno no regresara» y por lo que eufemísticamente decidió calificar como su «versatilidad delictiva».
El abogado, que durante años se movió en el filo de la navaja y tuvo entre sus clientes a grandes narcos y miembros de mafias policiales, ingresó en prisión el 12 de mayo de 2006 después de una rocambolesca huida de un año que le llevó a Argentina, Bolivia y Portugal, entre otros países.
Fue capturado a unos diez kilómetros de Salamanca, horas después de que huyese de la policía del aeropuerto de Lisboa, a donde había volado desde Suramérica, y donde dejó abandonada y en manos de los agentes a su tercera esposa y un maletín con 45.000 euros en billetes.
Rodríguez Menéndez había logrado esquivar durante años la ínfima distancia que le separaba de la cárcel, pero en el verano de 2005 huyó de España cuando la Audiencia Provincial de Madrid iba a dictar su encarcelamiento por participar en la grabación de un vídeo de contenido sexual protagonizado por el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez.
En el otoño de 2006, fue condenado en firme por defraudar 1,8 millones de euros a Hacienda entre 1990 y 1993, cuando ocultó buena parte de sus ingresos.