Una apuesta por el mar

El Club Náutico de Gallineras lleva ocho años forjándose gracias al trabajo de sus socios, y aunque las embarcaciones las amarraron el 15 de septiembre de 2006, fue el pasado año coincidiendo con el día del Carmen, patrona de San Fernando y de los marineros, cuando lo inauguraron por todo lo alto.

Los socios de Gallineras consiguieron la concesión del Club tras invertir 600.000 euros y poner sus propios pantalanes. Ahora plantean la ampliación de amarres como una necesidad imperiosa. La lista de espera del náutico asciende a 250 solicitudes, cuando ya tienen 650 socios.

De ellos, alrededor de 200 tienen los barcos fondeados en el río porque las instalaciones no tienen capacidad suficiente para albergarlos a todos.

Más atraques

La Agencia Pública de Puertos de Andalucía ha aprobado, junto con la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz, la ampliación del Club en 1.000 amarres más que serán gestionados por esta administración. El presidente de las instalaciones náuticas de Gallineras, Domingo González Romero, ha participado en todo el proceso que ha llevado el club a convertirse en lo que es ahora. «Ésta es nuestra afición y también hay que dedicar tiempo a lo que te gusta». Domingo asegura que hay embarcaciones de ciudadanos de muchas ciudades de España que vienen a pasar aquí sus vacaciones, pero «también hay muchos otros que se han comprado un barco o quieren hacerlo y no pueden disfrutar de lo que les gusta porque no hay sitio donde amarrarlo». Respecto a los visitantes ocasionales, el club de Gallineras dispone sólo de dos amarres para el tránsito de barcos.

La demanda es mayor que lo que puede ofrecer el club y su presidente asegura que «los 1.000 barcos que plantea la ampliación llegarán rápido porque hay mucha gente deseando practicar una afición tan bonita como es navegar».

Apuesta por el empleo

Para Domingo González no hay duda de que apostar por el deporte náutico es hacerlo por el empleo. En estos momentos el club dispone de 20 trabajadores, dos náuticas donde se venden los pertrechos de los barcos, y una empresa deportiva. La necesaria ampliación de amarres traerá consigo el crecimiento de la zona y nuevos puestos de trabajo. Además esperan poder albergar embarcaciones de 12 a 14 metros de largo, ya que actualmente sólo tienen capacidad para embarcaciones de nueve metros.

El verano atrae a muchos ciudadanos hasta los puertos náuticos y el deseo del presidente del Club de Gallineras es que, antes de que acabe la actual legislatura, San Fernando pueda contar con unas instalaciones de alto nivel, llamativas para el aficionado, para el turista y creadoras de empleo.