El avión de Spanair impactó fuera de la pista con la cola y dio después tres saltos con la parte trasera desprendida

A punto de cumplirse una semana del trágico accidente aéreo de Barajas, el secretario de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac), Francisco Javier Soto, ha explicado que las primeras investigaciones apuntan a que el aparato siniestrado impactó en el suelo con la cola, de forma que se desprendió la parte trasera del avión, en la zona adyacente a la pista 36 L, ya que no hay marcas de neumático en la pista ni señales de impacto de otras partes del avión en el asfalto".

A continuación, el aparato se habría desplazado en el suelo a lo largo de unos 1200 metros hasta frenar en una zona de arroyo más allá de las pistas. El recorrido no habría sido continuo sino en tres saltos, por los tres desniveles que el aparato fue encontrando a su paso, según ha explicado el portavoz de la comisión, que ha comparecido por primera vez en la sede del Ministerio de Fomento para explicar los avances en la investigación.

No obstante, Soto ha explicado que la distancia es aproximada e indica el desplazamiento del avión sin tocar el suelo hasta su detención y ha apuntado que, con las mediciones realizadas en la pista, la información gráfica recogida, el radar y la medición GPS, podrá saberse "con exactitud" el recorrido total y cuántos metros se elevó la aeronave tras el despegue. Al respecto, ha añadido que estos datos, los aportados por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y los datos del vuelo de la caja negra permitirán "conocer la posición del avión en el espacio en todo momento".

En cuanto a la "falta de potencia" del aparato de la que han hablado algunos testigos, Soto ha evitado entrar a valorar este aspecto aunque ha informado de que los motores se han recuperado y "preservado" y que se encuentran a la espera de ser inspeccionados. Al ser preguntado si la reversa se encontraba activada y eso pudo influir en la falta de potencia o si el piloto apuró la pista, ha recalcado que "no es posible llegar a conclusiones sólo con una inspección directa de su estado, ni aventurar hipótesis hasta que los datos se contrasten con el material recogido".

Investigan la información de las cajas negras

Según ha explicado Soto en la rueda de prensa, la comisión inició sus trabajos con la notificación del accidente, que se produjo a las 14.43 horas del pasado miércoles tras una llamada telefónica del aeropuerto. Hacia las 17.00 horas se desplazó al lugar un primer equipo de investigadores que recopiló de primera mano la información de los responsables de control. A la 'zona caliente' sólo accedieron dos personas para recuperar las cajas negras. Una de ellas ya estaba en poder de la Policía Judicial, que la entregó a los investigadores, y la otra se recuperó esa misma tarde.

Los registradores recuperados fueron trasladados el viernes a la Comisión británica, experta en trabajar con cajas negras dañadas, para garantizar que la información se pueda extraer y sea de utilidad. En las conversaciones de la cabina de vuelo y de las cajas negras, se han registrado los parámetros meteorológicos, la conexión con la torre de control, información gráfica (fotos y vídeos) y las conversaciones entre los pilotos, que aún no han sido transcritas ya que se está procediendo a una "limpieza de las grabaciones" dado su mal estado. Así, ha indicado que el departamento de acústica de la Guardia Civil ha ofrecido a la Comisión su laboratorio.

En un inciso dentro de las explicaciones técnicas, Soto ha tenido unas palabras para las víctimas de la tragedia. Según ha señalado, se ha pagado un coste muy alto; "154 víctimas mortales que merecen todo nuestro esfuerzo para profundizar en las causas. Sentimos esa responsabilidad”. El portavoz ha señalado que la Comisión cuenta con el apoyo “de todo el mundo”. “El sector de la aviación civil, autoridades y colegas de todo el mundo nos han ofrecido ayuda. Intentaremos encontrar todos los detalles de este suceso, en ese empeño estamos ahora y estaremos en los próximos meses”.

La recopilación de información «podría durar meses»

La comisión trabaja de manera ininterrumpida desde el pasado jueves, cuando el equipo de investigación se reunió con McDonnel Douglas, el equipo americano fabricante del avión, un MD 80. Según Soto, en primer lugar se organizó la investigación en el campo, una labor “ingente” que "podría llevar meses" -ya que toda la información debe ser analizada posteriormente-. De todas maneras, se han recuperado equipos de aviónica importantes, memorias no volátiles con información grabada, así como los dos motores, que se encuentran aparentemente íntegros y podrían facilitar exámenes pormenorizados de las piezas que los componen.

La investigación se divide por especialidades en tres grupos. Así, uno de los grupos de trabajo recopila información referente al accidente, otro investiga investiga la presunta falta de potencia que sufrió el avión y un tercero analiza la actuación del aeropuerto en la aplicación del plan de emergencia. Los tres grupos están dirigidos por un español, que dirige a su vez a los investigadores americanos, a los de la compañía y al del fabricante de motores. Asimismo, hay especialistas que forman parte de la Comisión.

Soto ha evitado aventurar la fecha en la que finalizará la recopilación de información aunque ha adelantado que en un mes podría haber un informe preliminar a tenor de lo establecido en el reglamento internacional. Sin embargo, será el informe final el que contendrá la información relativa a las causas del siniestro y que tendrá como objetivo úlitmo prevenir futuros accidentes por lo que contendrá recomendaciones para las organizaciones responsables.