10.000 majaretas
Actualizado: Guardaror más que un inglés, como nos cuenta en su último libro Juan José Téllez, escribiera en internet que Cádiz no es una ciudad limpia y que se come fatal, aunque después argumentara que lo dijo para que esto no se llenara de guiris, y aunque la caballa con picadillo no tenga el renombre del espeto de sardinas, gracias a Dios, pues si no en la Viña habría mesas hasta en las azoteas, siguen viniendo muchos veraneantes. Éstos suelen ser nacionales y de ciudades del corte de Cádiz, pero sin playas. Y una de las cosas que más les asombra de nosotros es el efecto cadista. Y preguntan por qué un equipo de 2ºB está entre los veinticinco con más socios de España. Si el encuestado es un romántico, dirá que es por pasión, amor y tradición familiar. Si es un gaditano de pro, dirá que ésta es otra prueba de que aquí sólo interesa fútbol y carnaval. Respuestas para todos los gustos. Aunque yo me quedaría, y mi amigo Téllez seguro que también, con la del gadita. ¿¿Esto es culpa del Levante!! Y es que culpar a ese dichoso viento de que 10.000 majaretas vayamos todos los veranos como abducidos al Carranza a abonarnos al sufrimiento, sin saber contra quién vamos a jugar, quiénes van a jugar ni dónde vamos a jugar, no es ninguna tontería. Y más en una ciudad donde existe una sentencia judicial que dictamina que cualquier delito es menor si ese día había levantera. Luego, en invierno, cuando los vientos rolen a poniente o a norte, aires más sobrios, nos arrepentiremos, y juraremos que no volveremos a hacerlo nunca jamás, que esto no hay quien lo aguante. Pero al llegar otra vez el verano cuando ese viento caliente nos alborote la cabeza y nos haga ver la Caleta como la playa más bonita del mundo, barrerá de un soplido todo lo sufrido. Y nos recordará que Cádiz Club de Fútbol, sólo hay uno. Y que está construido y levantado por los corazones de cada uno de esos 10.000 majaretas. Maldito levante. Bendita locura.