Comercios de otros tiempos
Hoy vamos a recordar una serie de comercios que han ido desapareciendo de la ciudad y que en su día le daban a las calles ese ambiente comercial que hoy han venido a sustituir otros más modernos y distintos peros que prácticamente venden lo mismo.
Actualizado: GuardarEstaban las droguerías, que abarcaban todo aquello que se relacionaba con la limpieza, pinturas, perfumerías...y que estaban muy surtidas. Recordamos la Droguería Inglesa en la calle Valverde, Hércules, en la Plaza del Mentidero, Gades, en la calle de San Francisco, el Nazareno y Merced, en el barrio de Santa María, San Felix y Campos, en el barrio de la Viña, entre otras.
De los comercios más emblemáticos que había en la ciudad estaban los llamados Refinos. En estos sitios se encontraba desde la aguja, el hilo, los botones, cintas...pasando por las colonias y perfumes que entonces la mayoría de ellos se vendían a granel; los jabones de tocador o llamados de olor, y en muchos de ellos también tenían anzuelos, tanzas y viyuelas para la pesca.
Quién no recuerda las carboneras, que casi todas, aparte del carbón, el picon o el cisco para las candelas vendía canastos de mimbres, pelotas de trapo para jugar al fútbol, las célebres cañas del país para la pesca y muchas tenían el pellejo de vino Valdepeñas, que dicho sea de paso en la mayoría de los sitios era riquísimo.
De las cosas que fueron populares en Cádiz fueron los hombres que vendían tabaco de contrabando, bien en la Pila Vieja en la Plaza de San Juan de Dios o en el Bar Correos en Libertad. Estos hombres con muchos bolsillos llevaban casi toda clase de tabacos, desde la picadura, los ideales o el rubio americano, y muchos los mazos de puros canarios. Eran muy perseguidos por la brigadilla de la Guardía Civil, que cuando les detenían les incautabban el tabaco y los multaban. Lo que nunca vendieron afortunadamete fue droga.