La Policía Científica garantiza que todos los cadáveres serán bien identificados
Los trabajos afrontan dificultades de última hora porque «todos los cuerpos estaban muy mal», según un experto de la Guardia Civil
Actualizado:«Tengo una pregunta y quiero que me contesten sí o no. ¿Existe la posibilidad de que alguno de los que estamos aquí volvamos a casa sin nuestros familiares?». La pregunta la formuló ayer una mujer que asistía, nerviosa, a la reunión que mantuvieron responsables de la Policía Científica con las familias de los fallecidos en el accidente aéreo del pasado miércoles. La respuesta del jefe del servicio de identificaciones de la Guardia Civil, el teniente coronel José Antonio García Sánchez, fue contundente y clara: «¿No!».
El funcionario se puso de pie antes de pronunciar el monosílabo que todos los afectados querían oír, con el que garantizó que todos los cadáveres serán identificados. Su intervención alivió en parte la tensión que se respiraba en la sala Oxford del hotel Auditorium de Madrid, donde se concentran los afectados a la espera de ser convocados para recoger los restos de sus allegados y poder así sepultarlos en sus lugares de origen.
El teniente coronel García Sánchez rebajó las expectativas que despertó el sábado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando dijo que las filiaciones de los cuerpos podrían terminar ayer, y dejó claro que en algunos casos el proceso será lento.
«En los próximos días tenemos posibilidades bastante reales de que aumente el número de identificaciones, pero también tememos que en algunos casos concretos de especial dificultad se prolonguen más tiempo», indicó a los familiares allí congregados.
Tras un sonoro murmullo, los afectados lamentaron que Pérez Rubalcaba les hubiera generado falsas expectativas. El responsable del equipo forense les explicó que cualquier previsión, da igual quien la haga, puede cambiar a medida que el proceso avanza y aparecen nuevas dificultades.
En el Hospital Niño Jesús, donde acudió a visitar a uno de los heridos, Pérez Rubalcaba admitió que el «proceso avanza con más dificultades de las que los especialistas habían previsto inicialmente», pero confió en que el ritmo de los trabajos se acelere. Destacó que lo importante no es la rapidez, sino «estar seguros de que les decimos a los familiares la verdad».
Sin descanso
En las labores de identificación trabajan sin descanso tres laboratorios instalados en el cementerio de La Almudena por la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Instituto Nacional de Toxicología.
Ayer habían conseguido resolver las filiaciones de 62 de los pasajeros fallecidos, 53 de ellos mediante el cotejo de sus huellas dactilares, siete gracias a los análisis de ADN y uno porque llevaba un marcapasos.
Ahora, para determinar las identidades de los 91 restantes, los expertos cruzan las muestras genéticas tomadas de sus restos con las de sus familiares. Dicho así parece sencillo, pero otro forense de la Guardia Civil, el teniente coronel Montes, señaló que no lo es porque en muchos casos no existen muestras de familiares directos, y hay que trabajar con «aproximaciones y datos estadísticos».
Este especialista explicó que los forenses toman como referencia el ADN mitocondrial y el cromosoma Y. El primero vincula por vía materna un grupo familiar, lo comparten todos los hijos biológicos de una misma madre, y a su vez la madre tiene el mismo que sus propios hermanos y su progenitora.
El segundo establece un vinculo indubitable entre hombres, y es el mismo para todos los hermanos varones hijos del mismo padre.
Gracias a estas técnicas, y teniendo en cuenta que en el vuelo JK-5022 viajaban grupos de hermanos y de distintos miembros de varias familias, «el cruce de datos ya no es tan simple», concluyó.
Preguntados otra vez por el tiempo necesario para acabar los trabajos, su compañero García Sánchez destacó que «en Londres hubo un atentado terrorista y se produjeron alrededor de la tercera parte de fallecidos que hubo aquí, y tardaron en identificarlos dos semanas; es un proceso seguro, pero no tan rápido como huellas dactilares».
Sus explicaciones convencieron a las familias, que entendieron que el proceso es más complicado, y muchos ofrecieron su colaboración para facilitar toda clase de muestras u objetos que puedan hacer acelerar las filiaciones.
Tensión
Otro momento tenso lo provocó una mujer que espera la entrega de los restos de uno de sus sobrinos. Además, perdió en el siniestro a su hermana gemela, su cuñado y otro sobrino. La afectada tomó el micrófono y les espetó a los expertos. «Entiendo todo lo que dicen y todo lo que callan, ¿es que tan mal estaban los cuerpos? Somos profanos, pero no estúpidos». La respuesta del oficial García Sánchez fue escueta: «Señora, todos los cuerpos estaban muy mal».
Por otra parte, el portavoz del comité de crisis de Spanair, Héctor Sandoval, comunicó en una reunión con los familiares que las grabaciones de los pilotos, contenidas en las cajas negras, «están sometidas a un código de confidencialidad y sólo se pueden usar para las investigaciones». De esta manera, las conversaciones no podrán ser oídas por los familiares de los fallecidos, aunque pueden ser transcritas para la investigación.