Los familiares de Gescosol dicen que la empresa presiona a sus trabajadores
La reacción no se ha hecho esperar. Las declaraciones emitidas por la empresa propietaria de Gescosol el pasado sábado sobre la polémica en torno a la atención en este centro de mayores portuense sólo han provocado que los familiares tomen más fuerza. La residencia se defendió y aseguró que cumple con la normativa, frente a las acusaciones de no cuidar a los clientes debidamente.
Actualizado:Ahora, el objetivo que pretende alcanzar la plataforma contra el maltrato a mayores es que la Junta de Andalucía se haga cargo del geriátrico ocupándose de su gestión.
Con las denuncias interpuestas en estos días pasados se ha abierto la caja de pandora para la residencia Gescosol. Fernando Romero, portavoz de la plataforma y yerno del señor García, uno de los residentes afectados, asegura que la empresa está «presionando» al personal de la clínica. Como señala Teresa García, «ya se ha dado el paso», tras la denuncia interpuesta contra el geriátrico en función del trato recibido por su padre por parte de la empresa.
Nueva denuncia
Varios trabajadores se han dirigido a los medios de comunicación en estos últimos días para expresar su insatisfacción dentro de la empresa y denunciar las irregularidades que se están cometiendo. Pero además de a los medios, varios empleados, tanto actuales como anteriores, están empezando a ponerse en contacto con la plataforma. Ésta aseguraba en el día de ayer que «los trabajadores fueron amenazados el sábado con perder su puesto de empleo si no firmaban una hoja en la que declaraban el buen funcionamiento del centro y su desagrado ante esta situación».
Aunque no harán públicos sus nombres por miedo a las represalias, sí que están dispuestos a colaborar con las familias afectadas cuando comiencen las labores judiciales. De hecho, ya se han remitido las distintas declaraciones al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y los grupos sindicalistas. Además, desde el jueves, según informa la plataforma, la inspectora de Bienestar Social, Carmen Correas, tiene conocimiento de una de las cartas enviadas por parte de un ex trabajador.
Todos los implicados quieren que esta situación se solucione pronto. Familiares de los residentes, trabajadores y la propia empresa, aunque las pretensiones y objetivos de cada uno son diferentes.