PARTICIPATIVO. Momo fue uno de los jugadores más activos del Xerez. / Tamara Sánchez
Deportes

La Vendimia deja un poco de espacio para la esperanza

La afición azulina apenas pobló las gradas de Chapín ante la escasez de nuevas caras El Xerez dejó un buen sabor de boca, especialmente durante el primer tiempo, a pesar de caer ante el Racing de Santander en Chapín Esteban apostó por la base del once y el sistema de la temporada pasada

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Triste en las formas, pero ilusionante en el contenido. Así fue la puesta de largo ante su afición del Xerez 08/09. Un equipo que cayó derrotado ante un Racing de Santander que esta temporada disputará la UEFA, pero que casi por primera vez dejó algo de espacio para la esperanza. Los motivos para que la sonrisa no aparezca en el xerecismo son muchos a falta de una semana para que comience la campaña, pero los once jugadores que saltaron ayer de inicio a Chapín dejaron hueco para que los más optimistas crean. Un pequeño hilo puede bastar, y aquellos que presumen de una moral de acero, pudieron ver a un equipo similar al del año pasado, aunque sobre el papel perdiera a importantes efectivos.

El técnico, el sistema y los jugadores eran prácticamente los mismos. Muy poco han cambiado las cosas en el Xerez en lo que al aspecto deportivo se refiere. Sobre el tapete de Chapín, la puesta de largo de la entidad jerezana ante su afición podría haber sido perfectamente una continuación del sufrido final de Liga de la temporada pasada. Esteban dejó unas importantes pinceladas de lo que pudiera ser el equipo titular que se mida al Alicante el próximo sábado, y apostó por una alineación y esquema de juego casi calcado al que vino utilizando la campaña pasada. De inicio tiró de un jugador del filial (Serginho) para completar una defensa en la que sorprendía la ausencia de Vicente Moreno. Aythami, Mendoza y Redondo completaban la zaga, mientras que el valenciano formaba pareja con Francis en el doble pivote. Por delante de ellos se colocaba Emilio Viqueira (tal cual la temporada pasada) para tratar de poner el toque de calidad, de colorear el último pase para un Antoñito que, en teoría, parte con los galones de delantero titular a la espera de ver la respuesta inicial de Mario Bermejo.

Por los carriles, Momo y Carlos Calvo. Pedro Ríos y la posibilidad de que el jerezano abandone el Deportivo se quedaron en la grada. Extraño cuanto menos. La versión oficial es que se está recuperando de un golpe, pero lo cierto es que entrenó con normalidad.

En ese once que salió de inicio no aparecía ninguna de las tres caras nuevas. Y es que en principio, unos por juventud y otros por llegar a última hora, parece que ninguno parte con serias opciones de ser titular en el Rico Pérez dentro de siete días.

Esperanzador

El Xerez salió de Vendimia a buen ritmo, con profesionalidad y cordura. Dejó buenas sensaciones desde los primeros minutos, y todos recuerdan a la perfección la manera, la forma y el contenido del sistema que quiere Esteban Vigo. En ese esquema Francis aparece como medio centro, pero el barbateño soltó el ancla del centro del campo y fue el primero en asomar por el área del Racing con peligro. Una vez metida la sexta, Francis sólo pudo ser frenado en falta.

En defensa tampoco se pasaban demasiados apuros, y la muestra es que la primera ocasión de peligro para la meta que defendía Chema llegó por culpa de un balón corto dejado por el joven Serginho a las puertas del gol. El canterano se llevó el rapapolvo de Chema justo antes de que en la otra portería Fabio tuviera que hacer su primer acto de presencia. El portero del Racing tuvo que quitarse de encima un fuerte disparo de Antoñito que se quedó casi sin ángulo en el que fue el primer lanzamiento a puerta de los xerecistas.

La réplica del rival también llegó de inmediato. Casi se rozaba la media hora de encuentro cuando Jonathan se regaló una perfecta vaselina que superó a Chema, pero no a un Aythami que apareció providencial para sacarla justo cuando se disponía a cruzar la línea de gol.

A falta de una semana para que empiece la Liga el ritmo se acercó bastante al mínimo exigido para un encuentro oficial. Muestra de ello fue la cadena de ocasiones en ambas porterías que precedió al tanto inicial del Antoñito. El sevillano apuntilló una bonita jugada de los azulinos que nació con un buen centro de Momo desde la izquierda, un cabezazo al piso de Carlos Calvo y un remate de Antoñito que sólo tuvo que empujar la asistencia del madrileño.

Ahí no acabó el intercambio de golpes. Sólo cinco minutos después, Redondo derribaba dentro del área a Óscar, provocando un penalti que el mismo Óscar transformó en gol con un fuerte tiro que engañó por completo a Chema.

En la segunda parte el Deportivo bajó el pistón y la calidad del Racing afloró para ponerse por delante en el marcador. Los de Muñiz enseñaron pronto sus intenciones con un tiro de Jonathan dentro del área que Chema pudo detener sin complicaciones. Munitis echó una mano al meta xerecista pues también detuvo un gran disparo que pegó en sus rodillas.

Con el Racing volcado y con Jonathan demostrando su rapidez estuvo muy cerca de llegar el segundo de los visitantes. El ratonero delantero racinguista lo hizo todo bien, pero cuando se disponía a perforar la indefensa red xerecista le faltó la precisión necesaria, por lo que pospuso unos minutos su tanto. En el 68' Jonathan sí aprovechó un despiste defensivo para superar con facilidad a Chema.

El gol en contra sirvió de incentivo para que los técnicos movieran el banquillo; de manera sutil Muñiz -con sólo dos cambios- y a lo bestia un Esteban Vigo que prácticamente varió todo el equipo. Sólo Redondo, Aythami y Carlos Calvo permanecieron en el prado. El resto dejó espacio para que la afición azulina pudiera ver entre otros a Bergantiños y Asier.

sgalvan@lavozdigital.es Especialmente triste fue la presentación previa al encuentro contra el Racing de Santander. El speaker de Chapín tuvo que pasar el trance de plantarse en el epicentro de un estadio casi desértico (mil personas a lo sumo) para cantar el listado de una plantilla en la que sigue sin haber demasiadas novedades. Exactamente, fueron tres las nuevas caras que pasearon por el césped del estadio jerezano: Bergantiños, Asier y un Mario Bermejo que ayer se convertía oficialmente en nuevo delantero del Deportivo.

No por esperado no dejó de llamar la atención la ausencia de un Joaquín Morales en la puesta de largo de la entidad que preside. En su lugar trató (la maltrecha megafonía no se lo puso fácil) de poner algo de optimismo Rafael Verdú, presidente de honor del Xerez. Tampoco pasó desapercibido que fuera Jesús Mendoza y no Vicente Moreno el que se dirigiese a la afición como primer capitán. Es cierto que el jerezano y el valenciano han compartido el cargo durante las últimas campañas, pero a la hora de portar el brazalete siempre había sido Moreno el elegido. En esta ocasión, el lateral fue el principal representante de los azulinos.

Bajic y Pedro Ríos fueron los que más aplausos se llevaron, mientras que en el lado contrario se situó un Míchel que no quiso salir a pesar de encontrarse en el túnel de vestuarios de Chapín. Los ventiún jugadores restantes salieron religiosamente, incluidos los presuntos descartes.