Solidaridad
Un gran manto de luto ha cubierto a la sociedad. El progreso a veces nos hace sufrir un tremendo dolor. El accidente de un avión en el aeropuerto de Barajas ha desatado unas trágicas consecuencias, 153 personas fallecidas, y muchas más, familiares, amigos, que jamás podrán olvidar a quienes se fueron de su lado para siempre, sin previo aviso, para nunca más regresar. El consuelo es difícil de alcanzar y posiblemente nunca se logrará de forma completa, pero debe quedar la esperanza de que allí donde estén encontrarán la paz interior que todos aspiramos a tener y que no podremos conseguir hasta que el destino nos llame a la puerta.
Actualizado:Fernando Cuesta. Jerez