Argelia: terrorismo local
Con sólo 24 horas de diferencia, dos gravísimos atentados en suelo argelino ha causado 54 muertos y decenas de heridos en lo que unánimemente se percibe como una ofensiva de la rama magrebí de Al-Qaeda, nutrida de los restos del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate que el año pasado dio su explícita adhesión a Bin Laden. Este calendario y estas siglas sugieren que, al contrario de lo que sucede en otras latitudes árabes y en primer lugar Iraq, donde no había nada parecido ni Al-Qaeda había puesto pie antes de la invasión norteamericana de 2003, en Argelia hay una precisa serie de hechos cronológicamamente clasificables y claros, de modo que los terroristas de hoy operan en un cuadro concreto, específico, nacional.
Actualizado:Esto significa que el programa de normalización impulsado por los gobiernos del presidente Buteflika y basado en amnistías y ayudas a la reinserción consiguió más o menos cancelar la verdadera guerra civil que siguió al golpe, cuando el Frente Islámico de Salvación fue privado de una segura victoria electoral, pero no estabilizar definitivamente el país y suturar las heridas. Al Frente y su ala militar el Ejército Islámico, cuyos líderes fueron excarcelados, siguió un remanente pequeño, pero muy fanatizado de guerrilleros, unos cuantos centenares, que crearon el GIA y después el mencionado salafista. En las últimas legislativas probablemente no votó más allá del 20 por ciento de la gente y ahora está en preparación una revisión constitucional poco edificante que permita a Buteflika ser reelegido para un tercer mandato el año que viene. Tal vez el régimen de la concordia nacional que tampoco gusta a todos debió atreverse a jugar la carta del islamismo genuino ubicado en la legalidad que representaban Al Islah y su respetado líder políticamente vetado, lo que puso extramuros del sistema a una parte adicional del pueblo. Por supuesto, mataría a civiles y militares en esa circunstancia, pero tendría enfrente a un régimen más defendible y mejor pertrechado políticamente para hacer frente al desafío.