Desaparece una mujer británica mientras practicaba senderismo en El Gastor

Eran las 7.00 de la mañana del martes cuando, como cada día, Rhoda Marie cogió su bastón de senderismo, una botella de agua, una mochila y salió de su casa en El Gastor, para dar su rutinario paseo por el cercano Peñón de Algarín. Esa fue la última vez que fue vista por su marido, Roger Harold, también ciudadano británico, que avisó alertado a los servicios de emergencias cuando a media tarde su esposa aún no había regresado.

Según su marido, una de las rutas preferidas de Rhoda Marie en sus paseos es el Pico del Dolmen, de poca dificultad para senderistas. Sin embargo, en este paraje también se han buscado pistas infructuosamente. Rhoda Marie solía caminar sola y hasta ahora no había sufrido ningún percance.

El mismo martes por la tarde, los vecinos del pueblo se volcaron en la búsqueda de Rhoda Marie (de apellido Bremner), que desde hace años es considerada junto a su marido como dos gastoreños más, conocidos y queridos en el municipio. Ambos poseen también una vivienda en la cercana localidad de Ronda, aunque pasaban temporadas en El Gastor.

Una red de al menos 70 personas, organizados y reforzados por la Guardia Civil, emprendió ese mismo día la búsqueda de esta mujer de 53 años por los contornos de la sierra gastoreña, bajo la sospecha de que pudiera haber sufrido un desvanecimiento o un accidente y que cayera por algún abrupto desnivel. Ayer, las patrullas reemprendieron el rastreo, aunque en esta ocasión con mayor protagonismo del Instituto Armado, que ha dispuesto además de un dispositivo de diez efectivos, un helicóptero. A pesar de todo, las labores no han dado, hasta ahora, resultado ni se han hallado rastro alguno. Para reforzar la búsqueda se ha solicitado la colaboración de la Unidad Canina para Localización de Personas, de la Benemérita, procedente de Sevilla.

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