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Los grandes alojamientos soportan peor la crisis y arrastran la ocupación hasta sólo un 89%
La provincia registró una media de un 5% menos de turistas en la primera quincena de este mes respecto al mismo periodo de 2007, con Arcos y El Puerto de Santa María como excepciones
Actualizado: GuardarCádiz es diferente. Esta afirmación, lejos de ser un eslogan publicitario, resume un comportamiento de la demanda de los turistas de esta provincia. Mientras que en otros destinos andaluces los puntos costeros han soportado bien el bajón económico, en Cádiz cada municipio ha resuelto esta papeleta de diferente manera. La media indica que sólo se han perdido cinco puntos en la primera quincena de agosto, ya que se ha ocupado un 89% frente al 94% del mismo periodo del año anterior.
Localidades como Zahara de los Atunes, Conil o San Fernando explican las mayores bajadas de la demanda en la provincia de siete, ocho y diez puntos, respectivamente, con un abandono de los grandes hoteles por parte de visitantes no fidelizados, según explicó el representante de los hosteleros de la provincia, Antonio de María. Sin embargo, en pueblos como Sanlúcar o Tarifa, donde los alojamientos son más pequeños y su clientela más fiel, no se ha notado la crisis de esta temporada.
En la cara de la moneda, las que mejor han pasado el examen son Arcos de la Frontera y El Puerto de Santa María. La puerta de entrada a la Sierra subió seis puntos porcentuales, «por este clima templado que hemos tenido», argumentó el presidente de los Horeca, Antonio de María. El Puerto aumentó levemente su ocupación, contra todo pronóstico en época de crisis (+3%), por la recuperación de algunas firmas hoteleras señeras en la ciudad.
Chiclana, Chipiona, Algeciras y La Línea mantienen la media provincial, con un descenso de cinco puntos.
Rota y Jerez han bajado sólo un 3% su ocupación en los días más fuertes del verano a pesar de que en el caso jerezano se temía que la recesión en la demanda afectase más a esta ciudad por tratarse de un destino interior, normalmente supeditado en verano a que se cope la costa. Pero no ha sido así, la oferta hotelera de Jerez resiste con suficiente holgura la crisis, a pesar de ser una localidad con una amplia oferta de plazas.
Lo que queda de verano será algo más difícil, ya que en la segunda quincena de agosto flojea siempre la demanda. Según los datos de Horeca, realizados sobre una población de 17.500 camas, para este periodo se espera otra bajada de algo más del 5%. Los hoteleros se darán por satisfechos si alcanzan un 81,3% en ocupación, mientras que en 2007 llegaron al 86,8%. Para septiembre prevén un descenso similar. Como explicó Antonio Real, representante de los hoteleros de la provincia, «temo más a cómo termine este año que al comportamiento de la demanda en verano».
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