Un placer para los sentidos
Actualizado:Todos sabemos lo que es ir de vinos pero no muchos han disfrutado con la cata de caldos. Además de agitar la copa ante los amigos y apreciar el aroma o textura de un buen morapio en reuniones y actos sociales, la cata- muy en boga últimamente- requiere de ciertos conocimientos y una buena educación de los sentidos.
En primer lugar, disponer de un vocabulario surtido es primordial. De esta manera, se logra explicar a qué huele el vino o qué sensación produce en el paladar un primer sorbo. Con un léxico variado no será tan complicado decir si un caldo es seco, dulce, suave o áspero. Pero no hay que asustarse. Si se es primerizo en esto de las catas, lo mejor es recurrir a la memoria sensorial personal, dejando para más adelante la terminología y la jerga propia de un experto catador.
A parte de estos principios básicos, la cata se desarrolla en tres pasos muy concretos. Con la copa inclinada sobre un fondo blanco, se aprecia el color y la intensidad de este, su brillo y limpieza, para, a continuación, hacer girar la copa sobre si misma y observar las 'lágrimas' o gotas del vino que resbalan por las paredes del cristal. Estas motas, denominadas también 'piernas', aportan información referente a la graduación de alcohol, textura y cuerpo del caldo.
El olfato es el protagonista del siguiente paso. Una vez sujeta la copa por el pie, se introduce la nariz en su interior y se inhalan todos los aromas posibles. Aquí entra en juego los recuerdos olfativos. Tras esta acción, se remueve suavemente el vino y se captan de nuevo los olores que desprende el vino. Como curiosidad, comentar que existe en el mercado cajas con esencias concentradas que ayudan a un catador a distinguir entre decenas de aromas.
Para finalizar, se toma un sorbo del líquido, dejando que éste inunde el interior de la boca e impregne la lengua, al mismo tiempo que se inspira aire y se gira el vino en el interior. Es el momento de confirmar las pesquisas anteriores. Las pistas que la vista y el olfato proporcionan se ven refutadas por el gusto. El colofón a la experiencia sensorial.
En El Puerto se organizan catas para iniciados. Más información en la oficina de turismo de la localidad portuense.