Coave anuncia movilizaciones si no se suprimen las multas coercitivas
Los Diseminados piden a Fustegueras que contemple sus peticiones en la primera ronda de contactos que tuvieron ayer con Territorio y Ciudad
Actualizado:Los representantes de la coordinadora de asociaciones vecinales, Coave, comenzaron ayer la ronda de contactos con el director de Territorio y Ciudad, Manuel Ángel González Fustegueras. El objetivo de estas reuniones es conseguir un Plan General de Ordenación Urbano (PGOU) participativo, que es una de las premisas que Fuestegueras defiende.
Los representantes de Coave llevaron varias peticiones bajo el brazo. Su presidente, José Antonio Castro, se mostró contundente en una de las cuestiones que más preocupa a los vecinos, y solicitó a Fuestegueras que «busque algún resquicio legal para poner fin a las expedientes sancionadores que ahoga a cientos de familias». Así, Castro explicó al director de Territorio y Ciudad que los 18 diseminados que fueron regularizados en el plan de 1992 «no tuvieron que hacer frente a expedientes sancionadores». Además, el representante de Coave recordó que «incluso los proyectos de urbanización los sufragó el propio Ayuntamiento».
Hay que recordar que hay cientos de familias en los diseminados que tienen que hacer frente a más de 50.000 euros en multas coercitivas, algo que está generando «un gran problema social que puede explotar en cualquier momento». De hecho, Castro dejó claro en el encuentro de ayer que «en el caso de que no se dé una solución a este problema va a ser muy complicado controlar a los afectados, que ya están pensando en movilizarse».
Además, Castro criticó «la permisividad de las administraciones locales y autonómicas que nunca han puesto freno a las viviendas ilegales».
Por otro lado, desde Coave se planteó a Fustegueras el problema que tienen muchas familias de los diseminados, que no cuentan con los permisos pertinentes para obtener luz y agua, y solicitaron que Territorio y Ciudad busque fórmulas legales para otorgar estos servicios mínimos a las familias antes de que se firme el PGOU.
José Antonio Castro mostró ayer su confianza en que «el encuentro sirva realmente para que el PGOU sea participativo», y dejó claro que «para ello tienen que ser tenidas en cuentas nuestras opiniones, ya que si no es así no serviría de nada».
Además, los representantes del colectivo respondieron un cuestionario, un trámite dirigido por un sociólogo de la empresa urbanística, en el que mostraron sus opiniones sobre diversos asuntos medioambientales, arqueológicos, turísticos, de accesibilidad y de tráfico, las líneas básicas que recogerá el nuevo Plan General de Ordenación Urbana que estará listo en un par de años según las estimaciones de Urbanismo.
La empresa mantendrá encuentros con más de treinta colectivos sociales para que muestren su opinión sobre las líneas generales que regirán el nuevo PGOU.
Por su parte, Fustegueras, según explicaron los vecinos ayer, «escuchó atentamente las opiniones de los representantes de Coave, pero no adelantó ninguna medida ni la posibilidad de dar respuesta a todas las peticiones realizadas».