Empieza el espectáculo
Al contrario de lo que ocurre en las ligas, sobre todo en las europeas, en las que lo realmente importante es la trayectoria de los equipos en la temporada regular. El cruce de cuartos es el termómetro que mide el éxito o el fracaso de una selección. Mucho más en el caso de la española, que llegó a China con la vitola de favorita.
Actualizado:En cuanto a juego, los partidos disputados hasta el momento han dado pocas alegrías y sin embargo estamos ahí, esperando a una Croacia que desde antes de empezar el torneo hubiéramos aceptado como un mal menor. Los croatas son un buen grupo técnicamente, pero flojos en el temperamento. Nuestro conocido Zoran Planinic representa un poco ese carácter; fríos pero capaces de ganar en un día de inspiración.
En los partidos jugados por España su evolución ha sido positiva. Ha puesto en forma a Pau Gasol, imprescindible para cualquier éxito al que queramos aspirar. Asimismo, estos encuentros han demostrado que Ricky puede ponerle al juego de los nuestros una vivacidad y una improvisación defensiva que quizá faltó el día de la final contra los rusos en el pasado Europeo. Las dudas están en saber si Navarro se montará en el carro que tantas veces ha capitaneado. Después de un año sesteando en la NBA parece haber perdido su fuerza de liderazgo.
España se juega contra Croacia el fracaso. Si pierde no se cumplirán las mínimas expectativas que todos nos habíamos forjado. Si gana lo que ocurra después será un éxito o una actuación tibia y poco ilusionante, que es lo que hemos visto hasta hoy.