Miles de turistas se despiden de las vacaciones con atascos kilométricos

El final de la primera quincena de agosto y el puente de tres días llevó a las carreteras a decenas de miles de turistas y veraneantes que regresaron este fin de semana a sus hogares desde las ciudades costeras de la provincia.

Si ya de por sí resulta amargo decir adiós a las vacaciones, la el disgusto fue mayor debido a los atascos a las salidas de las ciudades y en algunos puntos de las carreteras gaditanas.

El fin de semana fue especialmente intenso en cuanto a retenciones, no sólo ayer domingo, sino también el sábado, debido a la celebración de las populares Barbacoas del Trofeo Ramón de Carranza. Con motivo de la llegada de vehículos a la capital, se produjeron retenciones en la carretera CA-33, la autovía A-4, y las carreteras A-48 (con cuatro kilómetros de parones) y N-443. Los mayores embotellamientos se dieron a partir de las ocho de la tarde. A pesar de todo, los mayores problemas se padecieron en Tarifa: hasta 10 kilómetros de colas y tráfico lento se generaron en la N-340.

Ayer domingo, los atascos volvieron a los habituales puntos negros de la provincia: el cruce de Tres Caminos y la N-340. Los más madrugadores apenas encontraron retenciones, pero quienes estiraron el día hasta la tarde (la mayoría) provocaron largas colas de hasta siete kilómetros de largo, como en la carretera N-340, entre los puntos kilométricos 102 y 95, a la altura de Algeciras.

Entre Chiclana y Puerto Real, en el cruce de la A-4, la CA-33 y la A-48, conocido por eso como Tres Caminos, las retenciones llegaron a prolongarse hasta seis kilómetros durante toda la tarde y noche del domingo, tanto en la carretera A-48 como en la CA-33, procedente de San Fernando.

Para evitar mayores problemas se colocaron conos que añadieron un carril en sentido contrario al habitual en ambas carreteras, pero no logró desatascar el que representa el embudo más problemático de la red de carreteras de la provincia.

mgarcia@lavozdigital.es