Uno de cada cuatro gaditanos se pone al volante con problemas de visión

Conducir con dos copas encima, las distracciones con el teléfono móvil y ahora también los problemas de visión. Uno de cada cuatro conductores que se ponen al volante reconoce tener problemas visuales, en conjunto suponen más del 25%, según los datos de un informe reciente del grupo oftalmológico Clínica Baviera, en el que han colaborado técnicos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Ya este porcentaje se obtuvo en un estudio realizado por el Colegio de Ópticos y Optometristas de Andalucía hace un par de años.

Precisamente un 5% de los que se sometieron a aquel informe de cobertura regional reconoció que tenía problemas de vista que no había corregido. «Esto supone una temeridad y una falta de responsabilidad, porque no sólo se pone en peligro la vida del propio conductor sino la de los demás usuarios de la carretera», critica Antonio Cantero, secretario de la delegación andaluza del Colegio de Ópticos y Optometristas. «La situación sigue siendo la misma desde hace años», reseña el profesional, que hace especial hincapié en los escasos controles que realiza la DGT en este aspecto.

«Uno se saca el carné y lo renueva a los diez años, en ese tiempo pueden pasar muchas cosas y, sobre todo en conductores que superan los 40, cuando la capacidad de percepción disminuye», insiste.

Descuidos

Además de los defectos visuales, Cantero destaca las molestias oculares por sequedad o incluso por reacciones alérgicas. «Este tipo de cuadros reduce la atención y la mayoría de los accidentes se produce precisamente por los despistes», recalca. Ante el nivel de siniestralidad de las carreteras, sobre todo en fines de semana como el pasado, el profesional aconseja haber realizado revisiones periódicas y estar atentos a la salud visual.

Este puente ha sido uno de los más peligrosos del año tal como ha recordado el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA). Estadísticamente es el más trágico , ya que coincide con la última operación salida y la vuelta de las vacaciones de muchos españoles, por lo que recomendó extremar la precaución.

En este sentido, el delegado del Colegio en Cádiz, Francisco Fernández, recalca que los datos se repiten año tras año. «Los conductores se preocupan únicamente de pasar la revisión médica del carné y hasta diez años después no vuelven a prestar atención al asunto». Estas revisiones «tampoco son todo lo rigurosas que se desearía», señaló el óptico gaditano. En su opinión, sería necesario reforzar los controles en este sentido.

El delegado del órgano colegiado considera que el permiso debería ser renovado con mayor periodicidad, porque «diez años son demasiados y la salud visual se puede deteriorar mucho durante ese tiempo sin que el usuario lo aprecie verdaderamente».

También critica que se haya eliminado la obligatoriedad de llevar unas gafas de repuesto en el coche o en la moto cuando se conduce. Aún así, «esta medida tampoco se aplicaba bien, pues los conductores llevaban gafas viejas que no tenían la graduación correcta sólo para evitar la multa».

Para ahorrar disgustos al volante cuando se conduce con problemas visuales los ópticos aconsejan usar gafas de sol debidamente homologadas y con un filtro no muy alto para protegerse de los rayos. Son preferibles los colores gris para todos y marrón para los miopes. Si se padece alguna alteración o enfermedad visual es recomendable circular por autopistas o autovías y aumentar la distancia de seguridad.

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