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El puente de Magdalena

El Ministerio de Fomento no puede ignorar a los gaditanos a la hora de decidir cómo se va a organizar el tráfico en la Avenida de las Cortes

Manuel A. Castillo |
Cádiz Actualizado:

Cuando la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, impidió que el ingeniero Javier Manterola tomara la palabra el día de la presentación en Cádiz del proyecto del segundo puente demostró no sólo su falta de generosidad y elegancia hacia el autor sino su particular sentido de la propiedad sobre esta obra pública. De mi puente sólo hablo yo, debió pensar. Y para que no quedara duda, impuso también el nombre de La Pepa frente a la propuesta del Pleno Municipal de Puente de la Constitución de 1812. Al margen de la oportunidad de una y otra propuesta, bajo esa decisión subyace otro gesto de soberbia que sólo se puede entender por el efecto que tantos años de poder haya tenido en la ministra. Y como debe creer que perseverar en el error es de sabios, ahora el Ministerio de Fomento se empeña en no contar con el Ayuntamiento de Cádiz y directamente con su alcaldesa, Teófila Martínez, a la hora de diseñar el enganche del segundo puente en la ciudad, a pesar de que es crucial para el desarrollo futuro de la ciudad.

Esta semana Teófila Martínez pidió una reunión con Fomento para tratar este asunto. Sería recomendable que se produjera este encuentro y que por fin se acabara el secretismo que rodea a este tramo del puente por el sólo hecho de que en Madrid gobierna el PSOE y en Cádiz el PP. Los ciudadanos de Cádiz tienen derecho a conocer cómo se va a organizar su ciudad y también a participar en su diseño.

Miles de coches, camiones, autobuses y hasta un tranvía entrarán en Cádiz cada hora por la Avenida de las Cortes. No hay que ser ministro para saber que, sencillamente, es imposible. De ahí la importancia de acertar en el diseño de la rotonda que distribuirá todo este tráfico. Sería imprudente que en Fomento pensaran que ellos saben qué hacer sin necesidad de contar con nadie más.

DESAFÍO TURÍSTICO

Los datos provisionales que maneja la Junta auguran que el turismo andaluz va a salir airoso de la crisis este verano. Los destinos de sol y playa mejoran incluso los resultados del pasado año y compensan así la caída de otras ofertas más castigadas por esta desaceleración galopante. Sin embargo, las previsiones turísticas coinciden en que lo peor está por llegar y que 2009 va a ser muy duro. Peor que 2008.

En los tiempos de crisis sólo caben dos opciones: quedarse quieto y resguardarse hasta que escampe o salir a buscar oportunidades que permitan vadear el temporal sin hundirse del todo. Una de las estrategias que plantea la Consejería de Turismo es aprovechar este momento para fortalecer la oferta de ocio alternativa al sol y playa bajo los criterios de calidad, sostenibilidad ambiental y diversidad.

El deporte, la cultura, la gastronomía, la naturaleza y la salud son la preferencias del nuevo modelo de turista que huye del touroperador y diseña sus vacaciones y viajes de fin de semana a través de la red. El triatlón Desafío de Doñana se enmarca en este objetivo que no tiene más remedio que desarrollarse bajo criterios de micromarketing. Cada vez más y en más sectores hay que buscar al cliente uno a uno, puerta a puerta y casi diseñarle un producto personalizado.

Cádiz afronta así su propio desafío y lo hace con las mejores armas. No tiene la mejor oferta de sol y playa, ni la mejor oferta de naturaleza, ni la mejor oferta de gastronomía, pero tiene uno poco de todo. Y en eso es la número uno. Ningún destino andaluz tiene una oferta tan variada como la de Cádiz. Según los expertos, ahí están las oportunidades. No está tan claro que la provincia esté preparada para subirse al carro de las nuevas tecnologías y de la calidad. Faltan inversiones -públicas y privadas-, falta agilidad y falta decisión.

FERTILIDAD

El Hospital Puerta del Mar ofrecerá antes de final de año los métodos más avanzados de fertilidad. Es una buena noticia que, sin embargo, no debe ocultar dos realidades: ha tardado demasiado tiempo en llegar y pone de relieve que Cádiz aún está por detrás de ciudades como Sevilla o Málaga en servicios de atención y especialidades médicas.

CHICLANA Y CÍA

El espectáculo de Chiclana crece día a día hacia el esperpento. Que el Gobierno de Chiclana esté en manos de los personalismos es una perversión capaz de llevar a esta ciudad al desastre. Que las disputas personales estén por encima de los partidos y, lo que es más grave, de los ciudadanos, es absolutamente demencial. El Cuatripartito está construido sobre intereses personales y por ello soporta todas las embestidas. Un Gobierno así conduce irremediablemente al caos. Ernesto Marín, el alcalde, ha protagonizado el último episodio de este folletín: multado por abrir un negocio sin licencia. Por mucho que se empeñen él y Butrón en convertirlo en un ejemplo de trasparencia, no deja de ser un espectáculo bochornoso.