Serman implantará cada año un centenar de balones intragástricos
La clínica jerezana cuenta con un equipo de profesionales especializados El 80% de los pacientes consigue perder peso gracias a este tratamiento
Actualizado:La clínica privada Serman acaba de poner en marcha una nueva unidad multidisciplinar especializada en tratamientos de la obesidad. Desde hace unas semanas un equipo de profesionales compuesto por un endocrino, un psicólogo y un endoscopista ofrecen la posibilidad de combatir el exceso de peso con el balón intragástrico. «Este método pretende hacer cambiar la conducta alimenticia de los pacientes», explica el especialista en Aparato Digestivo, Salvador Sobrino.
En la institución sanitaria calculan que implantarán entre 80 y 100 de estos dispositivos cada año: «El balón suele hacer de puente para la cirugía -continúa Sobrino, el profesional con más experiencia de Andalucía en este tratamiento- cuando el paciente no se pueda operar por exceso de peso y no le funcionan las dietas». Así, son muchos los pacientes que, antes que someterse a una reducción de estómago o a un trasplante, utilizan el balón para perder peso y, así, reducir riesgos en la mesa del quirófano.
La implantación del balón intragástrico no requiere cirugía, sino que se hace mediante endoscopia. El dispositivo está formado por un catéter blando y flexible con vaina de silicona, conector de llenado y guía para facilitar la inserción. Una vez en el estómago, se hincha un volumen de entre 400 y 700 mililitros de solución salina, dependiendo de las características de la persona. A los seis meses -o incluso algo más- el dispositivo se retira y durante ese tiempo el paciente ha aprendido, junto con el endocrino, nuevos hábitos de alimentación. «Se nota muy lleno y no es capaz de comer más», explica el doctor Sobrino.
Índice de éxito
«El método tiene entre un 75 y un 80% de éxito», indica este especialista, que ya ha implantado algún dispositivo a pacientes de Jerez y ya tiene programadas otras citas para el mes de septiembre, además de su trabajo en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Pero no todas las personas pueden ser tratadas con el balón intragástrico: «No se puede implantar en casos de hernia de hiato, úlceras o con cirugía intestinal o recesión gástrica», apunta.
El perfil de las personas que se interesan por este sistema es notablemente joven: «La mayoría está entre los 20 y los 30 años, aunque las mujeres acuden algo más mayores». Además de por salud, hay personas que se interesan por estética».
En Andalucía hay muy pocos equipos multidisciplinares (con psicólogo, endocrino y especialista en digestivo) dedicados a este método y el de Jerez es, de momento, el único de la provincia: «El seguimiento al paciente ya con el balón implantado es muy importante», asegura el endocrino de la clínica Serman, «y a los veinte días de la intervención ya se puede hacer una vida normal», indica.
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