Racismo inexistente
Actualizado: Guardara intervención de COI defendiendo a Pau Gasol y sus compañeros de imaginarias faltas de racismo y de respeto al pueblo chino ha acabado por conceder un inmerecido relieve y gravedad a una polémica tan insólita como artificial. Interpretar como xenofobia que los componentes de la selección de baloncesto se achinaran los ojos con los dedos mientras posaban para un anuncio publicitario sugiere una actitud prejuiciosa que sólo se explica por una voluntad malintencionada o por una exageración forzada de lo políticamente correcto. Especialmente cuando el público e incluso la embajada china no han visto en ello otra intención que un guiño cómplice hacia los anfitriones de los Juegos.