ESPAÑA

Cae una red que falseaba pasaportes para hacer pasar a prostitutas por turistas

Los detenidos, que conseguían a sus clientas en los clubes de alterne de Madrid, cobraban a las mujeres hasta 500 euros

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La Policía puso fin a las andanzas de una banda que se dedicaba a falsificar pasaportes de prostitutas brasileñas para que pareciesen turistas y así pudiesen legalizar su residencia irregular en España. La operación ha permitido detener a 84 personas: la mitad eran miembros de la banda de falsificadores y prostitutas beneficiadas por la manipulación de documentos, y la otra mitad inmigrantes que estaban en situación ilegal en España y que fueron descubiertas durante la redada. El primer grupo está acusado de falsificación documental y el segundo de infracción de la Ley de Extranjería.

La mecánica del fraude era sencilla. La organización disponía de sellos falsificados de entrada y salida al territorio Schengen, la frontera internacional formada por todos los países de la Unión Europea (UE), y de tampones para reflejar las supuestas fechas de llegada y retorno al país de origen. Con estos elementos, similares a los utilizados en los controles policiales del aeropuerto de Barajas, podían simular periodos sucesivos de estancia legal en España de tres meses, que es el tiempo máximo autorizado a un turista cualquiera. Bastaba con estampar en un pasaporte una salida ficticia del área Schengen para, días después, registrar un retorno a España, que legalizaba una nueva estancia de tres meses.

Intermediarios

El sistema de los falsificadores servía tanto a las extranjeras que habían llegado a España desde otro país de la UE, por lo que carecían de sello de entrada internacional, como a las que, agotados sus tres meses de estancia legal como turistas, se quedaban en una situación irregular.

La banda, que disponía de una cadena de intermediarios que con cierta regularidad visitaba buena parte de los clubes de alterne de la Comunidad de Madrid para actualizar los documentos de las clientas fijas o para incorporar otras a la lista, cobraba a las prostitutas entre 300 y 500 euros por los sellos fraudulentos.

La investigación se inició a principios de 2008, cuando la Brigada Provisional de Extranjería y Documentación detectó un importante número de pasaportes con sellos falsos. Las portadoras eran, en su mayoría, mujeres de origen brasileño que ejercían como prostitutas en clubes madrileños.

Tras meses de investigación, los agentes de la Policía Nacional lograron identificar a parte de los delincuentes. Entre los primeros detenidos está un falsificador, Rafael M. P., de 21 años, y dos encargados de recorrer bares ofreciendo los servicios de la organización, que responden a los nombres de Lucién F. P., de 31 años, y Sandra María V., de 38. La localización de parte de las casas de la banda y la vigilancia de los clubes permitió la captura del resto de los sospechosos. El último en caer fue el brasileño Donizete José T., el presunto cabecilla de la red.