Gol, trofeo y poco más en el derbi jerezano

Reaparecía todo un clásico. Reconvertido en bolo de otoño el pasado 2006, el Trofeo de la Copa y la Venencia volvía a su etapa estival y lo hacía en Chapín. Todo un sueño para el colectivo industrialista el jugar en el coliseo jerezano y una prueba de fuego importante para el equipo de Esteban Vigo. Primer amistoso del Xerez en casa antes del regreso a la competición y ante parte de su parroquia.

Los primeros minutos fueron de dominio azulino. Esteban colocaba el clásico 4-2-3-1 en el terreno de juego con el canterano Juanito Rosillo en el once inicial. Pese al control del Xerez, el Industrial no se achantaba en absoluto y plantaba cara al primer equipo de la ciudad con ciertas acciones de calidad. Fontana situaba en el verde un equipo que se asemeja mucho al que va a plantar durante la Liga.

El primer uy de la noche lo provocó precisamente el conjunto industrialista. Paquito sacó desde el vértice del área una falta directa que Vázquez estuvo a punto de mandar dentro de la portería defendida por Chema. Y es que no era la noche de los azulinos. El ecuador de la primera mitad no deparó gran juego por parte del Xerez y sí mucha intención de los industrialista. Con la grada felizmente separada, el primer saque de esquina xerecista no llegó hasta el minuto 35, mientras que los de la copa y la venencia ponían mayor interés en llevarse su trofeo y botaron tres consecutivos en el 30.

Indecisiones

Segundo uy de la noche, también con color blanquiazul. Bergantiños, muy indeciso en esta pretemporada, dejaba muerto un balón en línea de tres cuartos y Paquito, uno de los más destacados, intenta batir desde lejos a Chema, aunque su disparo marcha a la derecha del meta alicantino. El Xerez intentó hacer sus deberes a tiempo y tomaron al mando, mientras que el Industrial fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos. De hecho, el final de los primeros 45 minutos fue lo mejor para los pupilos de Fontana, pero también para los aficionados xerecistas.

Descanso, reposo y vuelta a la realidad. Esteban dio paso a Lionnel Frank, delantero camerunés procedente del filial del Madrid y a prueba en el conjunto xerecista. Muy animado por este reto, Frank sólo tardó tres minutos en afinar puntería ante el meta Alonso, aunque su disparo marchó demasiado cruzado.

El Xerez se entonó y comenzó a demostrar la superioridad de categoría, aunque los industrialistas no bajaban los brazos y seguían haciendo frente a los azulinos, dando muy buena imagen de cara al próximo campeonato.

Y apareció la magia. En el minuto 55, Momo comienza la jugada casi en el centro del campo, abre la pelota a Ríos que asiste de primera a Antoñito. El primer remate del sevillano fue atajado por Alonso, que es incapaz de detener el segundo disparo del artillero xerecista. Primer tanto del partido, y el Xerez que golpeaba al Industrial.

Fue el momento del carrusel de cambios. Esteban se arriesgaba con una inédita línea defensiva donde destacaba Portela como central, en sustitución de Moreno, que se perdió el trofeo al estar lesionad. Serginho acompañaba al jerezano, mientras que Samuel García ocupaba la banda derecha.

El partido llegó a un punto muerto debido a tanto cambio, y los más jóvenes del Xerez -coincidieron seis sobre el terreno de juego-, así como el camerunés Frank, comenzaron a acaparar la atención del público asistente. Al mismo tiempo, Fontana daba paso a los suplentes y oxigenaba el centro del campo, aunque creando menor peligro que en la primera mitad. Es tiempo de pretemporada y los jugadores comenzaban a notar el calor ambiental de una noche de verano. Precisamente el camerunés y el canterano Antoni crearon una gran jugada que concluyó con taconazo del transferible Míchel, aunque la delicatessen del madrileño marchó fuera. Era el minuto 76 y el Xerez se hacía con el mando del esférico.

Sin embargo, el Industrial no tardó en contestar y en el 78, Chema aprovecha un mal despeje de Dani Zúñiga y desde lejos dispara sobre la portería defendida por Porato, que despeja a córner. Cuatro minutos después, la conexión Vázquez-Cabello casi da con el empate, aunque el cabezazo del media punto marchó lejos de la red. De ahí al final, poco más. Dominio azulino y pundonor industrialista que no pudo batir a Porato y cedió su trofeo al Xerez.

bfernandez@lavozdigital.es