El mayor desafío andaluz
Cádiz y Huelva quedarán unidas por una de las citas más exigentes del calendario internacional
Actualizado:Una cita sólo apta para cuerpos de acero. Superdeportistas. Mujeres y hombres capaces de llegar hasta el límite de la extenuación y gastar su última gota de sudor en un postrero esfuerzo. Cádiz y Huelva entrarán a partir de 2009 en el panorama internacional del triatlón con la disputa anual del Desafío Doñana, una prueba llamada desde su nacimiento a convertirse en una de las más exigentes del mundo.
El proyecto nace con un recorrido temible como carta de presentación. Una maratón de 42 kilómetros a través de las playas del Parque Nacional abrirán boca antes de remontar el Guadalquivir a nado hasta Sanlúcar a lo largo de otros cuatro, para desde allí subirse a la bicicleta y recorrer un trazado de 150 kilómetros hasta la meta en El Puerto de Santa María. La dureza de la prueba se demuestra con una simple comparación: En Pekín los olímpicos correrán 10 kilómetros, nadarán 1,5 y pedalearán otros 40. Una distancia cuatro veces menor que la que se afrontará entre ambas provincias andaluzas.
Las previsiones manejadas para la primera edición barajan una participación que alcance los 500 atletas. Y pese al agotador recorrido, la intención es que tomen la salida tanto triatletas de elite como amateurs que podrán inscribirse tanto en categoría individual como por equipos y relevos, posibilidad ésta última que sirve como llave a la presencia de deportistas no profesionales.
Turismo y Deporte
Organizada por la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, la cita pretende, según el responsable del área, Luciano Alonso, «convertirse en un acontecimiento deportivo de primer nivel, moderno y único por el espacio en el que se desarrolla».
El Consejero, además, ve en el Desafío Doñana una magnífica oportunidad de aunar las áreas que dirige a través de un proyecto en el que «turismo, naturaleza y deporte marcharán de la mano para dar a conocer al público una zona de indudable valor ecológico e interés cultural que merece la pena visitar».
La puesta de largo del Desafío Doñana celebrada ayer en Sanlúcar contó con tres padrinos de excepción. El nadador de aguas abiertas David Meca, con innumerables récords en su haber y capaz de cruzar tres veces consecutivas el Estrecho de Gibraltar; José Manuel Moreno Periñán, medalla de oro olímpica en ciclismo en pista; y la número uno del ránking nacional de triatlón, María Pujol, coincidieron en señalar lo bonito y a la vez duro que se hará completar los casi 200 kilómetros de carrera por las dos provincias andaluzas.
Para la sevillana María Pujol poder participar en un reto de este tipo «supone un espectáculo maravilloso, pero será muy complicado para los deportistas. Correr una maratón para después echarse al agua a nadar no es algo que esté al alcance de todo el mundo y menos si después de eso aún te quedan un montón de kilómetros en bicicleta». A los pros suma el contar al fin con un evento de este tipo en Andalucía. «Es una iniciativa pionera y dada la importancia que se le ha dado es seguro que llegará a convertirse en un referente internacional para este deporte».
De idéntica opinión es el ciclista chiclanero José Manuel Moreno. «Habrá grandes diferencias entre uno y otro participante. El esfuerzo que tendrán que llevar a cabo será descomunal. Estará sólo al alcance de superdeportistas y de los enamorados de esto, como bien decía David Meca», analizaba el medalla de oro en Barcelona'92.
Precisamente Meca, un deportista que ha afrontado los mayores desafíos en su disciplina, era uno de los que más interesado se mostraba en conocer hasta el último detalle. Y en sus palabras lanzaba un elogio hacia los triatletas: «Para mí son los deportistas más completos y sacrificados que existen, lo que hacen es increíble. Igual lo que hago yo le parece difícil a los demás pero a mí finalizar una prueba como ésta me parece mucho más exigente».