Zapatero admite «el estancamiento y el frenazo» de la economía española

La crisis se agudiza y hoy ha venido a confirmarlo un dato muy preocupante: el del crecimiento económico en el segundo trimestre del año. Se nota el frenazo porque entre abril y junio el Producto Interior Brutó sólo creció una décima, un 0,1% frente al 0,3% de los tres meses anteriores. Con este panorama, el Gobierno se ha reunido en un Consejo de Ministros extraordinario que ha aprobado un paquete de medidas para combatir la crisis.

Se trata de 24 reformas económicas ninguna de ellas tendrá un efecto inminente. Zapatero las ha presentado como una muestra de que el Ejecutivo no deja de trabajar para combatir el frenazo económico. El PP considera que se trata de un “refrito desafortunado”. Entre las medidas que han sido aprobadas destaca la línea de avales del Instituto de Crédito Oficial destinados a impulsar la financiación de vivienda de protección oficial. Supondrá una inyección de 10.000 millones de euros entre este año y el próximo.

El encargado de anunciar los acuerdos de este Consejo extraordinario ha sido el propio Zapatero, que ayer interrumpió sus vacaciones en Doñana y presidió la Comisión Delegada de Asuntos Económicos que terminó de cerrar las reformas que hoy han recibido luz verde del Gobierno. Con la foto de los ministros reunidos un 14 de agosto, víspera de fiesta y a pocas horas de que arrancara el puente que más desplazamientos provoca, Zapatero y sus ministros han querido contrarrestar las críticas de la oposición, que acusa al Ejecutivo de no estar haciendo nada para combatir la crisis.

Ese es el argumento que el jefe del Ejecutivo ha intentado rebatir cuando anunciaba el nuevo paquete de medidas aprobado. Primero el presidente ha reconocido "el estancamiento y el frenazo" de la economía española, después ha mostrado su confianza en la mayor capacidad de España, más que el resto de países europeos, para hacer frente a la crisis, y ha terminado defendiendo la “actividad permanente” del Gobierno “desde el primer día de la legislatura.

Más esfuerzo sin hipotecar el futuro

Zapatero ha subrayado que espera un horizonte de trabajo "intenso y duro", en el que el Gobierno "no regateara los esfuerzos que tenga a su alcance y tomará las medias necesarias en función de sus posibilidades", pero, añadía, "nunca medidas que hipotequen el futuro y que sean pan para hoy y hambre para mañana".

Además, ha destacado que si el precio del petróleo marca la evolución positiva del último mes, supondrá una mejora de las expectativas de inflación, lo que será muy positivo para las familias y el conjunto de la economía, si bien advertía de que para que esa bajada se produzca, "hay que tener la certidumbre de que esa tendencia se consolide". Y acto seguido apostillaba que ya hace un mes anticipó que el oro negro bajaría el 20%.

Zapatero no se ha querido pronunciar sobre cuándo se producirá la recuperación económica y se ha limitado a repetir que el Gobierno trabaja para que se produzca cuanto antes, con todos los recursos a su alcance y adoptando medidas con orden y sentido y que no hipotequen el futuro. Así, ha mostrado su convencimiento en que todas las medidas puestas en marcha por el Gobierno van en la buena dirección, "todas suman y apoyan para lograr más capacidad de crecimiento".

Reformas económicas

Zapatero ha explicado las reformas económicas adoptadas por el Gobierno, que se pondrán en marcha entre este año y el que viene, y que tendrán un calendario concreto y se aplicarán en sectores como la vivienda, el transporte, la energía, las telecomunicaciones y el medio ambiente.

Entre estas medidas está una nueva línea de crédito del Instituto de Crédito Oficial para las pymes, la reducción o supresión de 70 cargas administrativas de las empresas españolas, con el fin de aumentar su productividad y competitividad, o la supresión del gravamen del Impuesto sobre el Patrimonio. Hoy finalmente el Consejo de Ministros ha acordado remitir a las Cortes el Proyecto de Ley por el que se suprime este gravamen. La medida, sin embargo, ya estaba incluida en el Plan de Estímulo Económico aprobado por el Gobierno el pasado 18 de abril.

Tras este breve parón de apenas dos días, Zapatero retoma nuevamente sus vacaciones en Doñana. De allí viajó ayer rumbo a Madrid para asistir por la tarde a la reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, que él mismo presidió. Un día después, tras el Consejo extraordinario, Zapatero ha comparecido ante la opinión pública cuando cada vez se oyen más las voces políticas que exigen al presidente que acuda al Congreso para explicar sus recetas contra la crisis y también las tensiones surgidas en torno a la financiación autonómica.