INTRATABLE. Nadal sacó ayer de la pista a taquetazos al ruso Andreev. / AFP
Deportes/Mas-Deportes

Nadal saca la trituradora en su camino hacia el oro

El tenista mallorquín despacha sin problemas al ruso Andreev y avanza con paso firme en Pekín

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Antes de los Juegos, Nadal ofrecía alguna que otra duda. Pequeña, por supuesto, como suelen serlo siempre las que afectan al número 1 del mundo. Pero era una duda, al fin y al cabo. Se hablaba de que estaba cansado, como demostró supuestamente en Cinccinatti cuando perdió con Djokovic en semifinales. Y también se especulaba con que el bochorno, la humedad y la polución de Pekín pudieran afectarle en exceso. Como el debut del mallorquín en los Juegos no fue muy brillante, la sospecha de que no iba a poder ofrecer su mejor versión en Pekín se extendió entre los enviados especiales a la capital china.

Pues bien, dos partidos han servido para que se produzca un cambio radical de opinión. Ante Lleyton Hewitt, Nadal ofreció una exhibición de la que el australiano todavía se está recuperando -luego se tomó la revancha en dobles-. Ayer, ante el ruso Andreev, se repitió la historia. El único representante del tenis español que continúa en la competición individual fue una trituradora. Jugó a un nivel extraordinario, como pocas veces se le ha visto en este tipo de superficies, que son las que peor le van a su juego. Desde luego, ninguno de los espectadores que abarrotaron las gradas de la pista central lo hubiera dicho. Y es que, por momentos, su tenis causó el asombro de las cosas perfectas.

El ruso sólo resistió hasta el séptimo juego. El mallorquín firmó entonces su primer break, que supo defender apoyado en un magnífico servicio y en su mentalidad de campeón, en esa frialdad demoledora que sólo los más grandes muestran en los momentos decisivos. Nadal la sacó a relucir cuando las cosas se le torcieron en el décimo juego. Servía para apuntarse el primer set y el ruso, de repente, levantó la tapa del ataúd. Sorprendentemente estaba vivo y se puso 0-40. El tenista de Manacor respiró hondo y se concentró. Primero forzó el iguales y luego tuvo que volver a levantar otra pelota de break antes de aprovechar su primera pelota de set.

Fue demasiado para Andreev, que nada pudo hacer ante la trituradora made in Spain. En fin, que las pequeñas dudas de hace unos días se han desvanecido a raquetazos. Nadal está como un tiro y sólo un suceso paranormal le impedirá superar en cuartos a Melzer y meterse en semifinales, en la lucha por esas medallas que se están resistiendo en los últimos días a los españoles.