Todas las vidas
Por todo el mundo se ha despertado un movimiento que quiere boicotear, o cuando menos aprovechar, el altavoz de la Olimpiada de Pekín para protestar por la represión China sobre el Tíbet y la falta de libertad religiosa por la persecución política del Dalai Lama.
Actualizado: GuardarMe parece muy digno de defensa, pero todo este movimiento tiene mucho de moda y de corrección política. En China la Iglesia católica lleva décadas perseguida y brutalmente reprimida. En China existe una eugenesia sexual que extermina a las niñas antes de nacer. En China se obliga al exterminio mediante el aborto de millones de niños que no tienen derecho a la vida por el simple hecho de no haber sido los hijos mayores (y únicos).
Nadie habla de esto. Bienvenida sea la defensa del Dalai Lama, pero un poco de seriedad. ¿O es que los lamas tienen que ser defendidos pero los niños o los sacerdotes católicos le importan menos al mundo?
Gonzálo García. Espartinas