EXPECTACIÓN. Muchos aficionados de Jerez se trasladaron a la plaza de El Puerto.
Jerez

Jerezanos en el mano a mano

Tras la resaca del mano a mano entre José Tomás y Morante en El Puerto, hacemos recuento de jerezanos presentes en el evento

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Antes de que saliera el primer toro de la tarde y todo aquello se cayera cuesta abajo, el ambiente era muy distinto al resultado final de lo que se vino a denominar como «la corrida del siglo». En la plaza Real de El Puerto de Santa María no cabía un alfiler, diría un antiguo revistero taurino. Muchos aficionados peregrinaron hasta El Puerto desde Jerez porque la tarde no era para menos. Los aficionados habituales que son abonados en la Plaza Real no faltaron. Pepe con su señora Blanca Montaño, acompañados de sus hijos, Ricardo, María José y Elena Aguilar, aficionadas de las de verdad, y Paco Larubia que también estuvo en los prolegómenos al festejo dándose su vuelta por los aledaños de la plaza.

Más aficionados

El fotógrafo Juan Romero venía de almorzar en El Puerto junto a Daniel Pérez y José Antonio Jiménez, crítico taurino de Onda Cero. «A ver qué pasa porque hay mucha expectación. Esperemos que no se cumpla el viejo dicho de corrida de expectación », comentaba Jiménez momentos antes de entrar en los toros.

En la puerta principal, preparada con sus carpetillas, estaba María Mendoza, una periodista jerezana que lleva nueve años llevando el gabinete de prensa de las empresas que han gestionado la plaza de toros.

También andaban los jóvenes aficionados Edmundo Ngrant Pérez Barbadillo, junto a su prima Aurora López Pérez-Barbadillo y Antonio Sánchez García. «Ojala todo funcione bien», comentaba Antonio. En los tendidos, pudimos ver al abogado Manuel González Gomero y todo su bufete de la calle Caballeros. Tampoco ellos se quisieron perder esta esperada cita.

Santiago Domecq Bohórquez, ganadero triunfador en El Puerto hasta el presente, junto con su madre Ana María Bohórquez Escribano, Fermín Bohórquez y su señora Mercedes Domecq Ibarra. Otra presencia de los taurinos jerezanos fue la de Eduardo Ordóñez, director de la escuela de tauromaquia de Jerez que también estuvo presente.

En definitiva muchos jerezanos quisieron estar presentes en el gran acontecimiento. Después todo fue cuesta abajo. Al menos, algunos pueden ahora decir que «estuve allí», aunque la cosa no fue para tirar cohetes. Ni mucho menos.