Rafa Trujillo, arropado por el equipo español
El Príncipe Felipe habla con el gaditano para darle ánimos de cara a lo que resta de competición
Actualizado:Rafa Trujillo no está teniendo demasiada suerte en Pekín. El regatista gaditano no comenzó con buen pie su participación en estos Juegos Olímpicos pero todo el equipo español se ha volcado en animar al linense. El primero que ha querido estar al lado del regatista ha sido el propio Príncipe Felipe de Borbón, que llamó expresamente a Trujillo para desearle lo mejor de cara a la jornada de hoy, en la que podía cambiar el rumbo de su partipación en Qingdao. El Príncipe Felipe es un gran aficionado a la vela y conoce a la perfección las dificultades de este deporte. Además es consciente del enorme esfuerzo que ha relizado Trujillo durante estos cuatro años en los que se ha preparado muy a fondo. El gaditano aún no ha perdido la esperanza pero sí que ha reconocido que está navegando mal. Y es que el campo de regatas de Qingdao es más para competir en remo que en vela, pero la organización sigue sintiendo orgullo por él y falsea continuamente los datos de la intensidad del viento. Ése es el principal enemigo de Trujillo. El de La Línea sabe que tiene el apoyo de todos sus compañeros, desde el propio presidente de la Federación Española de Vela, Gerardo Pombo, quien también se ha preocupado por animarle.
Apoyo desde La Línea
Tampoco se quedan atrás sus familiares y amigos, que son conscientes de que Rafa lo está pasando mal y, en la medida de sus posibilidades, están haciendo lo posible por hacerle llegar su apoyo.
Así lo atestigua su primo que comparte, además de la afición por la vela, su mismo nombre y apellido.
Su primo mayor favorito, Rafa Trujillo, asegura que «en ese campo de regatas con tan poco viento todo se supedita todo a la suerte. Rafa está pasando dificultades, pero confiamos en que saque su casta que le ha hecho ser campeón del mundo y que remonte en la clasificación».
Aunque es 15 años mayor que él, comenta que ambos adquirieron de la familia su afición por la navegación. «Lógicamente él ha llegado más lejos que yo. En mi tiempo no había tantos recursos en el Real Club Náutico de La Línea como en el suyo, y él los supo aprovechar. Fue mi hermana la que lo subió a un Optimist y, a partir de ahí, fue subiendo hasta llegar a donde está».
También se deshace en halagos el presidente del club que le vio crecer, Juan Manuel López. «Sabemos que está un poco agobiado a través de su madre, Margot, y de Guillermo Puche, el comodoro de nuestro club, que han hablado un par de veces con él. Aquí todos estamos pendientes de lo que hace y estamos deseando que mejore la cosa».
Y es que Rafa Trujillo es, además de un gran campeón, una persona que se hace querer por su sencillez y su familiaridad. «Siempre ha llevado a La Línea por bandera y ha defendido el nombre de nuestro club. Además, siempre que viene por aquí se acerca para estar con nosotros, incluso a veces dedica horas y horas a dar clases a los niños. Aquí en La Línea es todo un referente, el ejemplo a seguir de los que comienzan a navegar», sentencia el presidente.