Caballlero Bonald saluda el regreso de Cuevas a Sanlúcar tras doce años de ausencia

Trece cuadros componen la muestra en la que la originalidad llamó ya la atención ayer de las más de cien personas que acudieron a la esperada inauguración. Más de doce años ha estado el sanluqueño sin exponer en su ciudad natal. Un tiempo en el que ha mostrado sus obras por diferentes puntos de España, Francia y México.

Caballero Bonald, «amante del vino y del arte en general», se desplazó hasta las bodegas sanluqueñas para inaugurar la obra del artista por el que aseguró tener una profunda admiración. Bonald sigue muy de cerca la vida artística de Cuevas de quien se siente maravillado por la utilización de una técnica «singular». El jerezano realizó un pequeño recorrido por sus primeras relaciones con el arte pictórico «allá por los años 50 en la capital» y alabó «la indagación pictórica que Cuevas realiza con su trabajo innovador».

El Ritmo de la Respiración, Temor del Túnel, Ahogo de la Impotencia y Óxido de Ánimo son algunas de las obras que recogen las paredes embriagas de manzanilla. Unos títulos que, según explicó el autor, «surgen como de la nada en mitad de la noche. Entre más de doscientos nombres posibles, me decanto por uno, pero no me preguntéis el motivo».

Las obras de Cuevas, «una mezcla organizada de colores, formas y texturas», serán compañeras de la solera de Barbadillo.