ZONAS COMUNES. Los vecinos colgaron pancartas hace cuatro años para pedir que se hiciera el último bloque y las piscinas, que ayer presentaban este aspecto. / CRISTÓBAL
Jerez

Una década en obras

Los vecinos de Jardines de la Universidad denuncian que la promotora que sustituyó a Hogar Noble ha parado las obras de la piscina de las casas que compraron hace 10 años

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Hace diez años, los propietarios de las viviendas de protección oficial (VPO) que la promotora Hogar Noble construyó frente al Campus de la Asunción, en la urbanización Jardines de la Universidad, se mudaban con ilusión a sus nuevas casas que, entre otras ventajas, incluía la posibilidad de disfrutar de la piscina, el jardín y las zonas comunes que se terminarían a la vez que la última fase de la promoción.

Una década más tarde, y después de un rosario de decepciones, quejas, protestas públicas y hasta una manifestación que recorrió las calles de Jerez, los vecinos de Jardines de la Universidad aún no han podido darse el primer chapuzón en su piscina. Y lo peor es que no saben cuándo podrán hacerlo, porque los trabajos que por fin se habían retomado hace cuatro años han vuelto a paralizarse por la supuesta quiebra de la constructora, que ha dejado sin acabar las obras.

La indignación de los dueños de los pisos de esta urbanización es absoluta, sobre todo por esos diez años que llevan esperando que culminen las obras para que «tengamos de verdad un recinto habitable, y no una escombrera en la que hemos tenido que poner hasta guardia de seguridad pagado por nosotros, porque la gente se mete aquí a dormir por las noches».

Eso sin olvidar que en este tortuoso camino la promotora Hogar Noble -y la que la sustituyó, Espartinas Hogar 2000- «no ha hecho más que engañarnos», recalcaba ayer el presidente de la comunidad de propietarios, José Flores.

Hay que recordar que la gran polémica en relación a este residencial saltó a principios de 2004 cuando los propietarios, hartos de la paralización de las obras, decidieron colgar pancartas en todos los balcones y ventanas de esta urbanización ubicada en la avenida de Arcos criticando la «estafa» de Hogar Noble.

Ya en aquel entonces los dueños pedían que se hicieran las zonas comunes, que se terminara la urbanización construyendo el último bloque que faltaba -junto a la avenida de Arcos- y que tenía sin vivienda a unas 80 familias, así como que se corrigieran los numerosísimos desperfectos (grietas humedades, etc.) que se habían descubierto en los pisos que se habían entregado varios años antes.

Tras las protestas, que forzaron la intervención del Ayuntamiento en el conflicto -entonces gobernaba la coalición PP y PSA-, la única solución a la que se pudo llegar forzó que las 80 familias que estaban a la espera de su VPO -y que empezaron a pagar las primeras letras de la hipoteca en 1997- se quedaran sin casa, ya que se les devolvió el dinero que habían pagado y el solar en el que debía levantarse el último bloque la promotora -ahora con el nuevo nombre de Espartinas Hogar 2000- se descalificó para construir una nueva promoción de renta libre.

Eso sí, para evitar problemas con las administraciones y cumplir con los vecinos a los que sí se les había entregado su casa, la promotora se comprometía a terminar la piscina y adecentar las zonas comunes al tiempo que levantaba los pisos de lo que se llamó Residencial 5 Soles.

Desde ese año 2004, cuando se retomaron las obras, los vecinos habían recuperado la esperanza mientras veían como la piscina se iba construyendo. «A trancas y barrancas y muy lentamente, pero se hacía», recalca Flores.

Sin embargo, llegó de nuevo el jarro de agua fría. A mediados del pasado mes de julio la historia se repetía y saltaba la voz de alarma cuando la constructora comunicó a los afectados -a los de la antigua y los de la nueva promoción- que estaba en quiebra y que sería difícil que pudieran rematar los trabajos.

Así, la piscina se ha hecho, pero «hay teselas levantadas, no se han puesto ni las escalerillas y la promotora no ha realizado las pruebas de llenado para ver si cumple las normas de seguridad», apunta Flores, que también recalcó que «la piscina pequeña hay que levantarla porque no cumple los requisitos que nos exigen».

Además, los baños y vestuarios obligatorios los han construido en el interior de uno de los bloques, y tampoco se ha puesto el césped, ni se ha hecho el cerramiento de la urbanización que tanto reclaman los vecinos porque «éste es un lugar de paso frecuente para cruzar de la avenida de Arcos a Chapín, y cuando llega la temporada de fútbol todo el mundo se nos mete en la urbanización», denuncia Flores.

Para empeorar aún más la situación, aún hay propietarios que adquirieron hace cuatro años un piso de renta libre en el Residencial 5 Soles a los que no se les ha entregado todavía su casa, porque faltaban algunas pequeñas obras, y que ahora vuelven a esta en el limbo por el anuncio de quiebra de la promotora heredera de Hogar Noble.

ppacheco@lavozdigital.es