Las autoescuelas comienzan a solicitar el traslado de sus vados debido al tranvía

Las autoescuelas forman uno de los sectores más afectados ante el proyecto del tranvía que cruzará San Fernando entre Chiclana y Cádiz. Sobre todo, aquellas cuyos locales dan a la calle Real. El principal problema se encuentra en los vados que mantienen a las puertas de sus negocios, pues la peatonalización de la vía conlleva la obligación de tener que cambiar la ubicación de los mismos.

Algo que no está bien visto por las empresas, ya que en muchos casos el traslado significa un alejamiento excesivo con respecto al local, lo que retrasará la gestión para llevar a cabo las clases prácticas al tener que acudir a otro punto para solventar tales trámites.

Otra de las denuncias que realiza el sector es la falta de contacto que ha mantenido el Ayuntamiento en este tiempo con las empresas. En especial, recalcan la ausencia de información existente en cuanto al proyecto y las posibilidades del tráfico rodado. Una exclusión que no entienden al ser una de las actividades más prolíficas de la ciudad, lugar donde acuden muchas personas de la Bahía para examinarse del práctico de conducir, por lo que la reorganización afectará, de forma menos directa, a otras empresas que sí han sido convenientemente informadas.

Algunas autoescuelas locales ya han iniciado trámites en los que se solicitan el cambio del vado, que hasta ahora mantenían en la calle Real. Una de ellas ha sido la autoescuela Campos, que además se trata de las más céntricas al estar cercana al Ayuntamiento, y por tanto una de las que más va a notar las obras de la vía. De hecho, Rita Montés, propietaria de la misma, ha decidido abrir un nuevo local en la zona de Las Palmeras para intentar sobrevivir a este trance de inactividad.

«Nos van a perjudicar mucho», afirma Montés, que tiene la seguridad de que en los meses que dure la obra «se va a reducir de manera considerable la afluencia de clientes».

Rita Montés ha solicitado que el vado se traslade a la calle Calderón de la Barca, aunque no está segura de su conveniencia, pues asegura «desconocer los accesos de las intersecciones que se podrán cruzar y si la peatonalización afectará de alguna manera a esa zona». Lo que sí prevé es que «se van a producir grandes pérdidas económicas debido a las obras del tranvía».

La autoescuela Avenida, que se encuentra en la Plaza Alameda, es otra de las afectadas, y Ana Isabel Candón, gerente de la misma, coincide con Montés al considerar que va a «afectar al reclamo de clientes y también a la forma de enseñanza, sobre todo, al callejear, porque tanto Pery Junquera como la Ronda del Estero tendrán mayor tráfico y no se podrá llevar allí a que cojan experiencia los que empiezan con el coche».

Otras autoescuelas, como Las Marismas, al estar más alejadas del centro no han considerado los cambios que tendrán que acometer, ya que como expone Ana Carrillo, una de sus responsables, «por el momento no hemos recibido notificación alguna de que haya problemas ni con el vado ni de otro tipo».

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