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Nuevo mapa para la UCA

Juan José téllez |
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El nuevo mapa que la Universidad de Cádiz (UCA) estudiará a partir de septiembre, provoca cierta inquietud en los cuatro campus, tanto por las modificaciones académicas que conllevará como por la incidencia laboral que conllevará todo ello. En gran medida, se trata de adecuar la futura oferta de enseñanzas ante la nueva ordenación que afectará a toda Andalucía y que, en gran medida, responde a un decreto gubernamental de 2007 y a un exhorto del Parlamento de Andalucía, aunque no falta quien vea el largo brazo de los controvertidos compromisos comunitarios de Bolonia.

El punto de partida del informe estriba en paradojas como que la UCA es la cuarta universidad andaluza en número de alumnos presentados a pruebas de acceso, pero sin embargo la ratio entre el número de estudiantes y la población de cada provincia, Cádiz se sitúa en el lugar más bajo de toda Andalucía. Con todo, en los últimos años ha demostrado una capacidad de retención alta en los títulos que la Universidad tiene autorizados, al tiempo que aumenta el número de alumnos, lo que contrasta con el descenso que experimenta el sistema universitario andaluz: «Esto se podría correlacionar con los esfuerzos de difusión de la oferta y con una mejora en la valoración de las infraestructuras y de la imagen UCA», asegura un documento discrecional que considera imprescindible «un cambio en la ordenación de la oferta de titulaciones de la Universidad de Cádiz para alcanzar una situación de mejor atención a la demanda».

En un principio, el nuevo mapa que pretende diseñar la UCA apuesta por aumentar la tasa de retención de estudiantes, al menos hasta el 85 % en el año 2015, a través de una mejor oferta formativa y la complicidad de todas las instituciones en un proyecto común alejado en lo posible de polémicas. De entrada y como resulta lógico, la UCA pretende mejorar la promoción y proyección de sus títulos más singulares, como los de Ciencias del Mar, Náutica, Navales, Lingüística, Construcciones Civiles o Enología. Entre las nuevas titulaciones que interesaría incorporar con carácter inmediato a los campus de Cádiz, Puerto Real y Jerez figuran la enseñanza pública de Trabajo Social, Criminología y Seguridad, Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Psicología y Alimentos o alguna titulación del ámbito de la Bioquímica y la Biotecnología. Para el de Algeciras, el mapa se ve condicionado al pairo de cómo avance el desarrollo del proyecto de Campus Tecnológico, pero a primera vista se pretende consolidar Derecho, Administración y Dirección de Empresas o Turismo. Allí, ya han dado la voz de alarma en torno a la previsible desaparición de la diplomatura en Gestión y Administración Pública (GAP), una experiencia piloto de la que viene enorgulleciéndose la UCA. Pero en el Plan Estratégico de la UCA, ya aprobado, se acordaba «introducir elementos que permitan alcanzar la mayor diferenciación posible en la oferta de estudios de Ingeniería en el Campus de Puerto Real y en el Campus Bahía de Algeciras, teniendo en cuenta la demanda».

En cualquier caso, se trata de los primeros sondeos para un debate que se promete largo y, en gran medida, transparente. Por ahora, tampoco se descartan otras titulaciones que entren en juego en la provincia gaditana, como algunas relacionadas con Ciencias de la Salud. El trasfondo de esta iniciativa también pasa por dar respuesta a las debilidades contempladas en el Plan Estratégico de la UCA y que denunciaban un «mapa de titulaciones sin especialización, solapado, con algunas titulaciones ineficientes y carentes de objetivos definidos para cada una de ellas y poca sensibilidad hacia las demandas sociales». La estructura de los cuatro campus, sin embargo, es intocable: «Los efectos negativos de la dispersión en cuatro campus se pueden atenuar concentrando en un mismo lugar los estudios más afines en contenidos», reza una de las propuestas que se barajan. El mapa tardará siete años en hacerse tangible y, en ese período, pretende nutrirse del impacto que suponga el horizonte de Cádiz 2012 con una mejora de transportes públicos tanto en la Bahía de Cádiz como en Jerez, así como la creación del complejo de Ciencias de la Salud en la capital gaditana. La potenciación de Jerez como nudo de comunicaciones, de Algeciras como polo industrial, logístico y portuario, así como el polo científico y tecnológico de Puerto Real, constituyen otras oportunidades para un diseño que tampoco descarta la maduración de la oferta de la provincia como destino turístico en el que la cultura juegue un papel importante, o la implantación de empresas innovadoras basadas en nuevas tecnologías.

Dentro del equipo rector no se descarta que existan reacciones en contra: «Aunque las decisiones que adopte la Universidad deberán ser valoradas por el gobierno de la Junta de Andalucía, es necesario contar también con las opiniones y, con el respaldo de colectivos sociales y políticos». A ver qué pasa.