Opinion

Manolo Santander

Quiero manifestarle mi mas profunda admiración por usted y por su trayectoria como autor del Carnaval. Lo primero que hice en Alicante al fallarse el maldito penalti fue ponerme a cantar aquello de «aunque reciben a cambio todo una calvario de decepciones». Le ruego que me permita hacerle unas observaciones sobre su artículo Opiniones, publicado en LA VOZ el 5 de agosto.

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Con relación a la presunta ocultación de la identidad de los participantes en lo que usted califica como tribunal inquisidor, debo indicarle, que no he tenido nunca la idea de ocultarme bajo ningún pseudonimo. Yo mismo he publicado en la prensa de Jerez una carta recriminándole a nuestra alcaldesa, Pilar Sánchez, sus desafortunadas manifestaciones a raíz del descenso de nuestro equipo, siendo yo profesional liberal al servicio de dicho Ayuntamiento, con lo que puede usted intuir las repercusiones. Pero volvería a hacerlo.

No hay que confundir la exposición de unas ideas con una sucesión de insultos por parte de su compañero citado en el articulo al referirse a buena parte de la afición cadista. «Borregos, mentes poco cultivadas, dementes, estómagos agradecidos»... y así hasta 14 expresiones insultantes en un articulo, tal y como fue reconocido por la redacción de ese medio, que nos brindó la posibilidad de desagravio mediante la concesión de una columna que fue redactada por Álvaro Illescas Frontado.

Estoy de acuerdo en que el ampararse en el anonimato es una actitud cobarde y condeno los ataques anónimos a su compañero, pero también creo que era previsible una reacción de una masa social que se siente insultada. Cabe preguntarse si usted, al defender a su compañeros, está de acuerdo con esa actitud, lo cual supondría mi decepción mas profunda.

Ricardo de Henestrosa Faiña. Jerez